Por fin llegó el puente de la Constitución y la Inmaculada. Los vecinos de Puendeluna esperaban ilusionados estos días para disfrutar de las fiestas de San Nicolás. Pero para celebrarla, primero los preparativos, que comenzaron con la colocación de los tableros para poder realizar la comida popular, que tuvo lugar el 6 de diciembre. La ocasión así lo marca, ya que es San Nicolás, el patrón, y "aunque éste es un pueblo pequeño, para estas fechas nos juntamos todos", comenta una vecina del municipio.

Los jóvenes del pueblo --que no lo son tanto-- empiezan a traer leña, "vaya pedazo de troncos", les gritan. Ellos se han organizado con el remolque y el cuatro por cuatro y en un momento han traído madera a montón para hacer la hoguera y calentar el ambiente. Llega el sábado por la mañana y todos mirar al cielo, porque "siempre queremos que llueva, pero hoy no, aunque hace mucho frío. Normal, porque estamos en diciembre. Quizá un poco de nieve no estaría mal", explican.

Empiezan a llegar a la plaza varias personas. "¿Qué hace falta?", apuntan unos. Casi no es necesario decirlo, antes de poder responder ya están manos a la obra: colocar la leña, partir troncos, poner arena y una chapa en el suelo, las hogueras hay que hacerlas bien. Aquí llegan las discusiones de siempre, "que si es mejor para hacer brasa la leña de pino, que no, que es la de carrasca de toda la vida, que con lo que ha llovido no sé si prenderá, que no hay problema, con un chorro de aceite solucionado, que con lo de la poda podemos encender bien, en la era de fulanito hay poda de almendros, trae que ya verás cómo prende...". Porque "por mucho que el Ayuntamiento organice, si no nos ayudan, nada, y la verdad es que hay mucha ayuda", comenta el primer edil.

Ya está la hoguera preparada, es el primer año que se hace y hay mucha expectación. El ayuntamiento ha comprado en Erla una buena cantidad de pinchos para todos. Pero, antes, a cambiarse de ropa, porque empieza el concierto y después la misa, que amenizará el grupo "Más que voces", "qué bien suena, sobre todo el Ave María", apunta una vecina. Acaba la misa y tocan un buen rato más, el broche del concierto, el SIha feito de nuey, "si es que la jota es la jota...", dice otra señora entre el público.

Luego, todos corriendo al bar a tomar el vermú. Cuánta gente, "qué gozo da ver el pueblo tan lleno", piensan algunos. Todos a comer, una cita subvencionada, en parte por el Ayuntamiento, la otra, la ponen los vecinos.

Y a bailar después. La pista está llena de mujeres y hombres que tienen mucha marcha. "Debe ser que el invierno es muy tranquilo y tienen todas las energías sin usar del todo", dice otra participante. Suena y suena la música de la mano de un animado Dj, que ha venido para la ocasión desde Ayerbe. Escucha con una sonrisa las peticiones, para dar gusto a todos. Al caer la noche, se enciende la hoguera, ha costado un poco encenderla, pero al final le fuego ha podido, alumbrando del ambiente.

Llega la hora de repartir los pinchos y a cenar todos en un ambiente grato y distendido. Una velada que se hizo muy corta. "Ya se ha pasado el día", dice lamentándose un vecino. Una jornada en la que los vecinos de Puendeluna han demostrado compañerismo, colaboración, risas, afectos y muchos abrazos.

ROSA VIARTOLA