¿Cómo han sido estos primeros meses en la oficina de Caja Rural Aragón en Pinsoro?

Han sido meses de mucho aprendizaje, tanto a nivel profesional como personal. El estar al frente de una oficina, al principio siempre conlleva una serie de incertidumbre sobre si realizaré buena gestión, conocer a los clientes… Lo afronté con muchas ganas y entusiasmo, era una experiencia nueva para mí y tenía muchas ganas de experimentarla. A los pocos días, todas esas incertidumbres desaparecieron, los clientes de Pinsoro me acogieron con los brazos abiertos y hasta día de hoy intento llevar a cabo mi trabajo adaptándome a las necesidades de cada cliente para así poder conseguir lo mejor de cada uno de ellos.

¿Qué es lo que más le ha gustado o sorprendido de Pinsoro?

Su gente. Pinsoro es el pueblo de colonización con más habitantes de la zona, y eso conlleva que aunque haya una mayoría de edad avanzada, es cierto que la gente joven, ya sean del pueblo o de fuera, se han ido instalando en Pinsoro; y son todos encantadores. Siempre están dispuestos a ayudarte, son gente muy cercana y eso facilita mucho el trabajo. Que te sientas tan cómoda y a gusto realizando tu trabajo es una gran fortuna y los clientes nos hacen sentir uno más de su pueblo.

¿A qué negocios o sectores dirige principalmente sus servicios la oficina?

Por el entorno en el que nos encontramos, siendo este principalmente del medio rural, nos dirigimos mayoritariamente al sector agrario. Por la zona, muchos de los clientes son agricultores y ganaderos e intentamos estar a su lado en cada paso que den y ofrecerles nuestros productos y servicios para un mejor funcionamiento de su actividad. Nos gusta conocer a cada uno de los clientes, cual es su dedicación y sus inquietudes, con ello nos facilitan estar a su lado cuando necesiten de nuestros servicios.

¿Cómo es el día a día con los clientes?

Los clientes prefieren acercase a la oficina, que una persona les atienda y les solucione sus problemas. En la oficina de Caja Rural de Aragón de Pinsoro es lo que encuentran. Tienen un trato directo con el gestor de la oficina, y eso lo valoran mucho. Les facilita mucho el que se encuentre una oficina en la localidad. Además, como Pinsoro está situado cerca de otros pueblos pequeños de colonización que carecen de este tipo de servicios, ellos están muy agradecidos por encontrar estos servicios a muy pocos kilómetros de sus casas.

Si se es emprendedor o empresario en Pinsoro, ¿qué ofrece Caja Rural de Aragón?

Ofrecemos estar al lado del cliente en su emprendimiento, facilitamos los recursos financieros que este necesitaría para iniciar su actividad y para poder empezar a emprender. Nos gusta conocer de cerca los negocios que los clientes quieren emprender, y así poder ejercer un mejor asesoramiento para su futuro negocio.

Además de productos financieros, Caja Rural de Aragón, a través de su Fundación, también acerca talleres formativos y actividades culturales al medio rural.

Efectivamente. Nuestra Fundación, es el alma de la Caja y está muy comprometida con el territorio. En Pinsoro y en la comarca de las Cinco Villas hemos realizado diversas acciones encuadradas en los tres ejes principales que desarrolla Fundación: las iniciativas sociales, el desarrollo del medio rural y la cultura.

¿Con qué parte de su trabajo se siente más orgullosa o satisfecha?

De lo que más satisfecha me siento es de poder tener trato cercano con los clientes, saber que pueden acudir a la oficina para resolver sus dudas o problemas, que se les escuche y se les de soluciones o consejos sobre cómo poder llevar a cabo sus inquietudes. Para mí, el poder llegar de esa manera a los clientes de Pinsoro y qué ellos te respondan de la manera en que lo hacen por realizar tu trabajo, que salgan de la oficina con la sensación de que han podido ser ayudados y se les han resuelto los problemas, es la mayor satisfacción.