El Ayuntamiento de Ejea ha realizado una importante plantación de nueve hectáreas de arbolado en los bosquetes periurbanos de los Pueblos de Ejea, aprovechando el impulso del Gobierno de Aragón mediante subvenciones dirigidas a las entidades locales aragonesas, para fomentar y apoyar la adaptación al cambio climático en el espacio urbano y periurbano.

Un total de 1.800 unidades de pino carrasco y 300 carrascas han sido plantadas en los alrededores de Pinsoro, Santa Anastasia, El Bayo, El Sabinar, Valareña y la Ciudad del Agua. Estas plantaciones se han realizado de forma diferente a las llevadas a cabo en los años 50 por el Iryda, para evitar la elevada esbeltez de los árboles y el escaso desarrollo radicular que, unido a las tormentas cada vez más acusadas como consecuencia del cambio climático, está empezando a ocasionar caídas de arbolado.

Para garantizar masas de arbolado adaptadas y resilientes que continúen protegiendo a la población del viento y que cumplan con los objetivos que dieron lugar a su origen, se ha roto la capa de mallacán, se ha instalado un sistema de goteo y se ha aumentado el marco de plantación

El importe de la actuación ha alcanzado los 29.626,05 euros, de los cuales el 80% ha sido subvencionado por el Gobierno de Aragón, encontrándose Ejea de los Caballeros entre los municipios con mayor puntuación.

Esta semana se ha inscrito la plantación como proyecto de absorción de C02 en el Ministerio para la Transición Ecológica y se ha estimado que las absorciones que se espera obtener en los siguientes 30 años sea de 120 toneladas de CO2.

A esta plantación se suman los 120 pinos carrascos y los 120 cipreses plantados por el consistorio, gestionado a través del departamento de Patrimonio Agrario del Ayuntamiento de Ejea en colaboración con la Brigada Municipal de Obras y de los alumnos de EFA Boalares.

Así, las nuevas masas arbóreas, no solo contribuyen a la adaptación de los efectos del cambio climático al prevenir o minimizar los daños, sino que además supone el aumento de la vegetación sumidero de CO2, compensando la huella de carbono y con ello la mitigación de los efectos del cambio climático.