Durante el mes de marzo se ha llevado a cabo una actividad de prevención de alcohol y tabaco en los colegios de la localidad de Ejea con los alumnos de 6º de Primaria, actividad enmarcada dentro de un programa de prevención de conductas de riesgo promovido por el Ayuntamiento de Ejea. Desde la UASA Cinco Villas hemos intentado poner nuestro granito de arena en cuanto a la prevención de estas dos sustancias en edades donde los primeros contactos y consumos están cercanas a dichos niños y niñas.

El objetivo principal de la actividad trataba de crear y/o aumentar la conciencia sobre los riesgos asociados al consumo, en este caso, del alcohol y el tabaco. Como objetivos secundarios se trabajaron aspectos como la peligrosidad de los primeros contactos, conocer de qué se componen estas sustancias, patologías asociadas a su uso, etc.

De forma paralela nos ocupamos de trabajar asuntos de vital importancia y extrapolables a otros temas aparte del consumo de estas sustancias, como son la presión de grupo; la aprobación social; las dificultades que pueden aparecer al decir «no»; la influencia de la publicidad y más recientemente, de las redes sociales; posibles conductas de imitación; situaciones de sufrimiento personal en un momento dado; problemas derivados de la baja autoestima; consecuencias que pueden darse ante un abandono temprano de los estudios y su relación con el consumo de sustancias.

Haciendo un análisis después de haber finalizado el programa, pude constatar la conciencia y actitud más crítica de los niños y niñas hacia el tabaco.

Esto puede deberse a que ya han crecido con normativa más restrictiva, a que han sido conocedores de enfermedades en familiares a causa de fumar, o simplemente, porque la educación a todos los niveles ha ido cambiando en este aspecto y se tilda de negativo el consumo de tabaco. Por otra parte, no tanto el alcohol, donde la conciencia de ser perjudicial para la salud no está tan clara como en el caso del tabaco. No es tan evidente la conciencia de peligrosidad y riesgos asociados, y la concepción era más socializada y normalizada.

Desde mi punto de vista profesional y personal, creo que estas acciones son necesarias y deberían implementarse y ser más continuadas dado el factor de vulnerabilidad en los alumnos de ciertas edades (últimos cursos de Primaria y ESO). Uno de los objetivos principales es trabajar aspectos que empoderen a los niños y niñas y ante una situación de primeros contactos (o incluso una situación de riesgo) puedan decir que no a algo que realmente no quieren probar y/o hacer. Es decir, trabajar en la línea de intentar que no se sientan influenciados a través de la presión grupal que se ejerce en multitud de ámbitos y se sientan libres de decidir. Lógicamente, queda mucho camino por recorrer, pero desde luego, ampliar los programas preventivos es uno de los pasos a seguir.

Más información en Ejea Sociedad Cooperativa de Iniciativa Social. Servicios en Salud Menta Comunitaria. Teléfono 976 66 78 09 / 976 66 26 24.