Acael rinde un justo homenaje al profesor Manuel Serrano Villalba

En la presentación, Víctor Asensio, presidente de Acael, señaló que el homenaje era «un acto de justicia hacia al decano de los cronistas e historiadores de la Villa de Alagón».

En representación de los antiguos alumnos de Manuel Serrano intervino el escritor e historiador Pedro José López Correas que como maestro y amigo recordó los dos años que compartió con él en el Instituto de Alagón, destacando su gran labor investigadora de la historia y el arte de la localidad.

Otro antiguo alumno, Francisco Javier González Ruiz, historiador y director del Instituto Félix de Azara de Zaragoza, fue el encargado de realizar una semblanza de Manuel Serrano, destacando su faceta de historiador, investigador y divulgador de la historia de Alagón, señalando que fue quién le introdujo en el amor y la pasión por la investigación de la historia de su pueblo.

Después, Víctor Asensio presentó el libro Sobre la Historia de Alagón. Artículos 1969-2015, publicado por Acael con el objetivo de reunir en una sola obra todos los trabajos de investigación realizados por Manuel Serrano Villalba sobre la localidad durante esos años.

También participó en el homenaje Arturo Ansón Navarro, académico de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. Como amigo de Manuel Serrano y compañero en el Instituto Pablo Gargallo de Zaragoza en los años 80, contó algunas anécdotas de su vida, destacó su trabajo de investigador y terminó su intervención pidiendo una calle con su nombre en Alagón.

Tras la proyección de un vídeo con fotografías de Manuel Serrano, habló su familia, su mujer Luisa y sus hijas Elena y Miriam, que se mostraron muy emocionadas y orgullosas, y muy agradecidas por el homenaje y el reconocimiento a su padre.

Para finalizar el acto Pilar Viar, miembro de Acael y antigua alumna, entregó a Manuel Serrano un ejemplar del libro Sobre la Historia de Alagón. Artículos 1969-2015. Luego el alcalde de Alagón, Pascual Embid, le entregó una réplica del ‘Bronce de Contrebia’, símbolo de la localidad, y se comprometió a que el Ayuntamiento de Alagón le dedicaría una calle en el pueblo.

Por último, un emocionado Manuel Serrano se dirigió a los asistentes señalando que estaba muy satisfecho y muy feliz de su vida, tanto en lo profesional como en lo personal. Recordó a sus padres, habló de su mujer y sus hijos, y agradeció el acto de homenaje y reconocimiento diciendo que se siente alagonés y está muy orgulloso de formar parte de este pueblo.