Cazadores ecologistas en Quinto

La Sociedad de Cazadores de Quinto dedica buena parte de su tiempo a proteger a conejos, liebres y perdices, las tres especies más abundantes en su municipio, cuidando de que no les falte comida, refugio y agua. Y es que la actividad de esta entidad va más allá de la práctica de la caza, y entre las funciones que cumplen está la de asegurar un correcto equilibrio entre los intereses de los agricultores, cazadores y las necesidades de los animales para que la especie sobreviva.

La Sociedad de Cazadores de Quinto viene realizando esta labor desde su fundación en mayo de 1974, con Máximo Urmeneta como primer presidente. En estos casi 30 años de existencia, los cazadores asociados han disfrutado o padecido según la abundancia de la caza, pero las últimas ocho temporadas no han sido de una especial alegría, ya que el coto de "La Solana", con 133 socios y más de 12.000 hectáreas, sufre gran escasez de conejos, debida a la incidencia de dos graves enfermedades. Esto hace que los cazadores se dediquen más a la liebre y la perdiz, lo que también ha supuesto una presión excesiva sobre estas especies.

El actual presidente, Javier Dobato, señala que "es la DGA la que determina cuando comienza la temporada, que para nosotros suele abarcar desde el Pilar hasta San Antón, además de la media-veda, que tiene lugar durante 17 días en agosto y en los que se pueden cazar tórtolas, codornices y otras aves de paso; además cada municipio tiene la facultad de disminuir los días aptos si hay pocos animales".