Carlos Marcón muestra su pasión por la pintura

Carlos Marcón se autodefine como un poco fanático con relación a la pintura, su gran pasión, y algo de eso tiene que haber para, durante más de 22 años y a despecho de cualquier circunstancia, dedicar todos sus momentos libres tras el trabajo a encerrarse en un estudio.

Todas esas horas con los pinceles son la única formación pictórica que este artista de Pina de Ebro ha recibido, algo que lamenta. "Creo que si hubiese asistido a algún tipo de curso, habría conseguido llegar a donde estoy ahora más rápidamente, no es lo mismo que alguien te guíe y enseñe las diferentes técnicas que aprenderlas por tu cuenta", asegura.

Para Carlos, donde está ahora no se refiere a su situación profesional sino a su evolución como pintor. "Empecé con el surrealismo, haciendo alguna obra figurativa, abstracta, poco a poco me he ido encontrando con mi identidad pictórica que he ido madurando con mucho trabajo y disciplina, actualmente mi estilo se define como abstracción lírica".

Pero, no es un desconocido en el panorama artístico actual, cuanto menos en sus circuitos más alternativos que son, por otra parte, los que más le interesan. Otra cuestión son los estamentos oficiales de la cultura que aún no han descubierto su obra, quizá también por el interés por lo alternativo del pintor. "De mis más de cuarenta exposiciones sólo unas pocas han sido en lugares oficiales, como en el Matadero de Huesca, donde nos trataron muy bien. La mayoría las he hecho en bares, pubs, restaurantes..., al principio un poco por la rebeldía de no querer someterme a las normas de una sala de mayor o menor prestigio, pero realmente también porque es dificilísimo acceder a ellas, algo que de todas formas tampoco me importa, yo prefiero pintar un buen cuadro que exponer en una sala de renombre".

Y hablando de exposiciones originales, él mismo a través del Getto, el bar que regenta en su pueblo, ha ofrecido a sus vecinos la oportunidad de ver la obra de multitud de artistas, algo de lo que se siente orgulloso. "Puedo decir sin exagerar que yo sólo he montado más exposiciones que todas las comisiones de cultura de nuestro ayuntamiento, he traído diversos artistas que han mostrado graffitis, pinturas, fotografías, vecinos del pueblo también han colgado sus cuadros en mi bar, a veces los clientes compran alguna obra, y esta experiencia no es una excepción, la verdad es que por ejemplo en Zaragoza existe un circuito de "garitos" que exponen y que son más interesantes que muchos lugares oficiales".

GLORIA ABADIA