PINA Veinte mujeres forman los dos equipos de trabajo

Los voluntarios, toda una referencia social

Los voluntarios, toda una referencia social

Los resultados obtenidos por el Servicio Social de Base del Area de Pina de Ebro durante la campaña de captación de voluntariado que se llevó a cabo en el año 2000 en esta localidad no fueron los inicialmente previstos, ya que tan sólo ocho personas respondieron a la citada convocatoria. Sin embargo, ahora y cuatro años después el trabajo y el ejemplo desarrollado por esos primeros voluntarios, junto con la incorporación de alguna joven que realizaba sus prácticas laborales en dicho Servicio Social de Base, han hecho que el número aumente hasta los veinte miembros que actualmente están, formando un conjunto dinámico y capaz de asumir cualquier tarea vinculada o relacionada con aspectos, acciones y actuaciones de carácter social.

El grupo se divide actualmente en dos equipos, el primero de ellos está formado por diez personas de cuarenta a algo más de sesenta años de edad, que especialmente se ocupan del apoyo a las personas mayores de la localidad, acompañan a los ancianos, visitan a los enfermos, gestionan el ropero en el que recogen prendas donadas para organismos de caridad, y también organizan un bingo semanal dirigido a los vecinos de la tercera edad. El objetivo no es sólo actuar en el apartado social y de cuidados, sino completar las acciones con un programa de actividades lúdicas, de recreo y de ocio, siempre ajustadas a las particularidades de los mayores de la localidad.

Por su parte, el segundo equipo está compuesto también por diez miembros, pero en este caso todos veinteañeros, y su labor es ayudar por turnos al servicio de la ludoteca y colaborar en la organización de actividades puntuales también dirigidas a los más pequeños, como la cabalgata de reyes, fiestas de disfraces y otras de características similares.

Ambos grupos tienen en común el estar formados exclusivamente por mujeres, esto, según María José Falo, educadora social del Servicio, "es bastante común en todo lo que se emprende en el medio rural, donde la población femenina es más participativa".

En cuanto al perfil de estas personas que regalan varias horas semanales de su tiempo, además de todos estos trabajos, los voluntarios de Pina están perfectamente preparados para colaborar en la organización de cualquier tipo de evento, tal y como quedó patente en la Primera Fiesta de la Comarca celebrada en Pina de Ebro el pasado día 19 de junio. En esa ocasión, su labor fue importantísima, ya que se ocuparon de preparar las carpas en la Plaza de España, así como de suministrar agua y refrescos a los grupos de exhibición de bolillos y otras artesanías, a la vez que organizaron el campeonato de guiñote, colaboraron en el reparto de la comida y ayudaron a organizar el trafico entre otras muchas tareas, dado el elevado número de personas que asistieron al encuentro comarcal.

Lo cierto es que para la educadora social la respuesta de sus voluntarias no fue ninguna sorpresa. "El grupo ya había colaborado en eventos parecidos, como el "Metete", la fiesta para la juventud de la comarca que tuvo lugar en Quinto hace dos años, y en donde demostró su valía, creo que, sin exagerar un ápice, el voluntariado de Pina es estable y eficaz", explica la responsable.

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