Las infraestructuras de comunicaciones siguen siendo una asignatura pendiente en varias comarcas de Aragón. Por este motivo, los presidentes de las Comarcas de la Ribera Baja del Ebro y del Bajo Aragón-Caspe, se reunieron el pasado día 15 de octubre en Maella, en un encuentro en el que también estuvieron presentes los alcaldes de Batea, Caspe, Cinco Olivas, Chiprana, Escatrón, Fabara, Gandesa, Maella, La Zaida, Tortosa y Gandesa (los dos últimos de Cataluña).

El objetivo del encuentro no fue otro que hablar de las infraestructuras de comunicación en la zona entre Quinto y el eje del Ebro y que comprende las carreteras A-221, C-221, N-420 y C-43. Durante la reunión, se puso de manifiesto que este eje viario es primordial para el desarrollo económico de la zona. Además, los representantes municipales y comarcales hicieron hincapié en la dificultad de tránsito al paso por La Zaida y Sástago, así como en el tramo de la A-221 entre Sástago y Escatrón o la C-221 en el término municipal de Batea. También presentan dificultades los pasos por las poblaciones de Caspe, Maella, Batea y Gandesa.

Encuentros periódicos

Por estos motivos, ambas comarcas acordaron iniciar actuaciones con los Gobiernos autonómicos de Aragón y Cataluña para reclamar y conseguir "urgentemente" las mejoras necesarias en las carreteras A-221 y C-221, y proponer el desdoblamiento de la N-420 y la C-43 hasta el eje del Ebro.

Finalmente, los asistentes al encuentro acordaron mantener reuniones periódicas para evaluar las acciones realizadas, así como para posibilitar a otros municipios interesados y afectados por las malas comunicaciones que se sumen a esta reivindicación.

C. R. B. E.