La Muela continúa explotando los beneficios que el viento está generando a la población. En esta ocasión el municipio le rinde homenaje con la construcción de un museo temático dedicado a este fenómeno meteorológico en el que se van a invertir más de tres millones de euros.
Casi 1.500 metros cuadrados, recogidos bajo un diseño de clara referencia a los efectos del viento (una vela desplegada en la parcela), albergarán una serie de propuestas dirigidas a que los visitantes de este museo disfruten de las sensaciones sensoriales del contacto con el viento y aprendan cómo se forma este fenómeno y cómo el hombre se beneficia de ello.
Para conseguirlo, y según se recoge en el proyecto, no se ha tratado de igualar los grandes centros temáticos destinados a este fenómeno, sino que la propuesta de La Muela trata de competir por la originalidad de su planteamiento y con ofreciendo la posibilidad de que todos los elementos sean manejados por todos los visitantes, tanto para su diversión como para obtener información.
Las propuestas científicas se ofrecen aquí junto a otras sensoriales, relacionadas con sensaciones olfativas, sonoras y táctiles que se experimentarán a través de elementos como un jardín sonoro con graderío incluido o a través de juegos aromáticos realizados con la plantación de especies autóctonas. Otros elementos exteriores del complejo que aparecen como símbolos de este museo son una lámina de agua y la torre de los vientos-zootropo, construcción definida como gigante y auténtico hito y referencia del centro de interpretación de la energía eólica de La Muela desde todos los puntos de entorno.
Todo este complejo estará listo según las previsiones a principios del 2004. El conjunto se divide en tres salas. La primera El soplo de la vida , se centrará en desarrollar todas esas sensaciones que se reciben a través de los sentidos.
El contenido de la segunda sala El aire que todo lo mueve está dividido en dos áreas. La primera parte se dedica a los principios físicos del viento mientras que la otra se reserva para definir la utilización del viento por la humanidad. Esta sala también contará con dos zonas concretas, una para que el visitante experimente en el laboratorio del viento y otra, denominada gabinete científico, dedicada a los inventos que han tenido el aire como protagonista.
La tercera sala, El aire en movimiento , cierra el recorrido por este museo. Aquí el aire se presenta como fuente de energía aplicable a los usos cotidianos de la vida y, por lo tanto, el contenido va dirigido a demostrar cómo funciona la energía eólica, qué futuro va a tener y a establecer una comparación de la misma con otras fuentes energéticas.
