La directora general de administración educativa, María Victoria Broto, visitó el pasado 7 de noviembre el colegio de Alpartir, para conocer in situ la situación de falta de espacio y de medios denunciada desde el año pasado en la localidad.

Con esta visita, la representante del departamento de Educación respondía a las demandas planteadas por la alcaldesa, Marta Gimeno, y la concejal, Laura Torres, en una reunión mantenida con anterioridad en la que se trasladaron todas las deficiencias del centro educativo.

Aunque no hay un compromiso firme, las responsables municipales se mostraron satisfechas porque Broto pudo reconocer en la propia localidad algunas de las carencias más importantes del colegio y, entre ellas, la falta de espacio. Este es el gran problema del centro educativo y, de aquí, se generan las principales necesidades, tales como una biblioteca, una sala de informática, despachos para dirección y reunión de padres o aulas para los alumnos con necesidades educativas especiales.

A pesar de las últimas reformas, la representante de la DGA pudo comprobar el mal estado de los baños y la necesidad de improvisar divisiones de aulas para acoger a los 41 escolares del centro.