La Cooperativa del Campo de San Sebastián (Cosanse) se trasladará definitivamente al polígono industrial La Cuesta II de la Almunia, donde ha adquirido dos de las parcelas de 15.000 metros cuadrados sacadas a subasta pública por el Ayuntamiento de la localidad.

El traslado al polígono, tras la previa recalificación y venta de la superficie ocupada actualmente por la central frutícola, pondrá a la cooperativa en un nuevo punto de partida para continuar con su actividad y superar la crisis económica. La financiación a través de su activo principal, el suelo en el casco urbano de La Almunia, es "el último cartucho" del que dispone la cooperativa para seguir adelante. "Si lo quemamos bien, tendremos garantizado el futuro", asegura el actual presidente de Cosanse, Javier Lasarte.

Los socios de la cooperativa optaron por pujar en la subasta pública por un lote de 30.000 metros cuadrados en el polígono industrial, por el que se ha pagado 26 euros por metro cuadrado. Sobre esta superficie se construirá una nueva central de frutas y se dejará espacio suficiente por si, en un futuro, fuera necesario trasladar allí también la almazara ya que tanto la producción de aceite como el supermercado y la gasolinera de Cosanse no se trasladarán al polígono.

En estas nuevas instalaciones se apostará por una zona de frío de menor capacidad y de más intensidad para controlar mejor la cadena de frío y por un almacén de manipulación mucho más espacioso que el actual. También se estudiará la posibilidad de crear un acceso para los vehículos agrarios a través de los actuales caminos, y no por los viales de acceso actuales del polígono, para evitar problemas de tráfico.

Desde Cosanse se espera que estas instalaciones puedan entrar en marcha al inicio de la campaña de 2008 y que, a final del próximo verano puedan empezar las obras de construcción de la central. Sin embargo, toda esta operación dependerá de la recalificación y la venta de los terrenos donde hoy en día se encuentra la central, el trámite que permitirá a Cosanse iniciar la nueva obra y cubrir incluso la deuda actual, de mil millones de pesetas. "No empezaremos a mover lo del polígono, a excepción de la nivelación de los terrenos, si no tenemos esto vendido o con una opción de compra fiable", asegura el presidente de la sociedad cooperativa.

Cosanse empezó a funcionar en 1956 en la zona actual de la almazara y la gasolinera y, frente a ellas, al otro lado de la antigua N-II, se construyó la central, que lleva unas cuatro décadas en marcha. Hoy en día esta central ocupa una superficie de 20.000 metros cuadrados en pleno casco urbano de un municipio en el que, como en otros muchos, el precio del suelo ha ido cada vez en aumento. Ahora, la clave de esta operación está en la recalificación de estos terrenos.

Este punto se llevará el día 21 de diciembre a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de La Almunia, primer paso hasta que el proyecto de recalificación se traslade a la Comisión de Ordenación Territorial de la DGA, donde se decide en ultima instancia su viabilidad. En cualquier caso, el consistorio almuniense ha solicitado a Cosanse que presente un Plan Especial de Reparcelación Interno (PERI) para evitar que este trámite no sea únicamente el paso de un suelo industrial a urbano y para tener un proyecto definitivo.

Así, el día 21 se estudiará la propuesta planteada por Cosanse, un planteamiento en el que "se ha querido recoger parte de las inquietudes de todos los grupos políticos en el ayuntamiento", asegura Lasarte. Este proyecto es el último de los 60 borradores de urbanización diseñados por el gabinete de arquitectos contratado para este fin por la cooperativa. Las líneas generales de este diseño contemplan la construcción de unas 350 viviendas -en pisos de baja más cuatro alturas- formando un corredor continuo en la parcela; la ampliación de parte de los viales que lo rodean -calle Tenor Fleta y camino Virgen de la Oliva básicamente-; accesos de entrada al interior de la parcela para vehículos y peatones y, en el interior, algún edificio de usos públicos y una gran zona verde, el doble de la establecida por habitante según las normas actuales de urbanismo, asegura Lasarte.

En total, la venta de todos estos terrenos supondría para la cooperativa el ingreso de más de 12 millones de euros, con los que financiar su deuda y la puesta en marcha de las nuevas instalaciones. "El 23 de abril se aprobó un plan de viabilidad en el que se veía que la única opción para sanear la situación económica era recalificar este terreno e irnos a otro sitio. Dijimos que esa era la cantidad que necesitábamos para liquidar todos créditos y financiar la construcción de la nueva central", explica el presidente.

Para entonces el nivel de endeudamiento de Cosanse era insostenible con la producción actual a pesar de que, a lo largo de todo el 2006, ya se habían tomado algunas medidas dirigidas a sanear las cuentas de la sociedad cooperativa. La más importante, asegura Lasarte, fue la recalificación de la deuda de corto a largo plazo, estableciéndose en veinte años con dos de carencia y, la más dolorosa, la puesta en marcha de un expediente de regulación de empleo que afectó a 34 personas. En los últimos meses también se realizó la venta de otros activos y se llegó a un acuerdo de liquidación para cerrar la central de Alfamén.

Ahora Cosanse vive un periodo de cambio para "empezar de cero" y que les ofrece la posibilidad de "no repetir los errores de gestión".

Que la cooperativa se traslade al polígono también será un cambio del paisaje urbano del municipio y, la sensación general que han transmitido los socios más tradicionales es que, lo que más orgullosos les puede hacer sentir es que esta sociedad siga adelante. "La cooperativa ha sido un motor fundamental para la economía del municipio en las últimas décadas y, ahora que estamos mal, somos nosotros los que necesitamos que el ayuntamiento nos eche una mano", concluye Lasarte acerca de este proceso.

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