La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, acudió el 31 de enero a La Almunia para conocer de primera mano la labor de integración de los 36 refugiados acogidos desde el pasado mes de diciembre en la localidad, que proceden de Siria, El Salvador, Ucrania y Venezuela. La consejera llegó acompañada de la directora general de Igualdad y Familias, Teresa Sevillano, y ambas fueron recibidas por la alcaldesa de La Almunia, Marta Gracia, el primer teniente de alcalde, Juan José Moreno, por la concejal de Servicios Sociales, Zita Chioreanu, por la presidenta de la Comarca de Valdejalón, Marta Gimeno, y por Julia Ortega, responsable territorial de Accem en Aragón.

El programa de acogida e integración para solicitantes y beneficiarios de protección internacional, puesto en marcha por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, ha propiciado la llegada a Aragón de 709 refugiados desde que comenzó, a finales de 2015, y hasta el 31 de diciembre de 2017. El Gobierno de Aragón se encarga de coordinar este programa, mientras que el Ayuntamiento de La Almunia aporta toda su colaboración para el buen funcionamiento del mismo. La acogida e integración es gestionada por diferentes entidades colaboradoras, subvencionadas por el Gobierno central (Cruz Roja, Cepaim, Accem, APIP ACAM y Diaconia). En La Almunia es Accem la encargada de atender el centro en el que los refugiados reciben formación y ayuda para su integración.

La alcaldesa, Marta Gracia, dio la bienvenida a los refugiados y deseó «que vuestra integración sea la mejor y que encontréis en nuestro pueblo un lugar en el que residir». Por su parte, Broto dijo que «nosotros como Gobierno lo que estamos haciendo es aportar todos los servicios de la Comunidad para que los refugiados se encuentren bien y puedan integrarse en el futuro». La responsable de Accem, Julia Ortega, agradeció al Gobierno aragonés y al ayuntamiento su acogida y las facilidades para realizar su labor.

Algunos de los refugiados transmitieron a las autoridades su agradecimiento por la acogida y la ayuda que están recibiendo para mitigar las dificultades que se han encontrado en sus países de origen. La mañana terminó con una degustación de algunas recetas tradicionales elaboradas por los refugiados. T