Innovación y regeneración pero sin perder de vista la tradición. Estas han sido las señas de identidad de la fiesta de Cabañas de La Almunia de Doña Godina que el 8 de septiembre vivió su XXIII edición y la XXII edición del dance. Una cita que este año ha estado repleta de novedades como el hecho de que, por primera vez, el papel del diablo estuvo interpretado por una mujer, y también se estrenó en el papel un nuevo mayoral. Además, la fiesta sirvió para dar a conocer la restauración llevada a cabo en el alfarje (techumbre mudéjar) de la ermita con ayuda de la Diputación Provincial de Zaragoza y para presentar a los vecinos el hermanamiento con la localidad de Ibieca (Huesca).

Así, ante numeroso público se representó un Danze de Cabañas muy especial ya que la actriz local Teresa Jordán se convirtió en la diablesa, asumiendo el reto tras la decisión de retirarse del papel José María García, quien lo ha representado en las veintiuna ediciones anteriores. Además, José Ángel Artigas se estrenó también como mayoral, relevando al también veterano Isidro Lacárcel. Dos personas que son historia viva del dance a quienes se rindió un más que merecido homenaje que resultó muy emotivo.

Para Gonzalo Orna, presidente de la Asociación Cultural L’Albada, «el dance es tradición antiquísima, pero lo renovamos con la incorporación de lo normal; así este año tenemos una mujer en el papel del diablo y a un joven como mayoral, con lo que simbolizamos que también se puede ser mujer o joven en el mundo rural».

Orna señaló también como muestra de este trabajo de actualización que por segundo año se sustituyeron las tradicionales coplas del dance por la intervención de un cronista, «un vecino reconocido del pueblo para que nos dé su visión sobre el pueblo y la sociedad», que este año fue José David Moreno.

El dance fue el acto central de una jornada que comenzó con el pasacalles desde la iglesia con los gaiteros del Brazal Hondo y el grupo de danzantes por las calles del casco histórico, para seguidamente subir en romería a la ermita. Una vez allí se representó el dance y sus mudanzas y la fiesta continuó con una comida popular en el parque y distintas actividades. Así, el Club de Barra y Bola y Adispaz organizaron juegos tradicionales y por la tarde el Centro de Estudios Almunienses ofreció una visita guiada a la ermita para contemplar el alfarje recientemente restaurado a la que siguió una actuación musical del grupo China Chana.

Un intenso programa del que fue testigo una delegación de Ibieca, municipio hermanado con La Almunia, quien a través del presidente de la Asociación Godo de Foces, Carlos Bescós, también dirigió unas palabras a los presentes.

Una jornada festiva de gran tradición y muy arraigada en la población que fue recuperada y cuya organización recae en la Asociación Cultural L’Albada con la inestimable colaboración y apoyo del Ayuntamiento de La Almunia. T