El Ayuntamiento de Ricla aprobó en el pleno de marzo la modificación de créditos que le va a permitir realizar inversiones en el municipio por valor de 1 millón de euros.

La mitad de este gasto se lo va a llevar la construcción de la potabilizadora. Desde hace varios años el consistorio está pagando la reserva de agua de Yesa sin utilizarla, lo que supone unos 9.000 euros anuales. Además se han encadenado varios años en los que si bien el agua es apta para el consumo humano, el nivel de sulfatos está al límite y podría provocar en caso de subir más que no se pudiera beber ni incluso cocinar con el agua que sale de los pozos. La obra contempla también subir el agua desde la toma de Yesa situada en el polígono hasta el depósito de agua en el polígono Eras Altas y la mejora del acceso entre los polígonos.

La eliminación del cumplimiento de las reglas fiscales ha provocado que este 2021 los ayuntamientos puedan disponer del dinero ahorrado para obras e inversiones que hasta ahora con esos límites no se podía hacer.

El Ayuntamiento de Ricla dispone de algo más de 3 millones de euros de remanente por lo que aún gastando esta cantidad de dinero las cuentas siguen quedando muy saneadas.

El resto del dinero de la modificación de créditos se ha destinado a la urbanización de la calle Santo Tomás de Aquino hasta la salida a Doña Clara, unos 280.000 euros, y la adquisición de un camión cesta nuevo para el mantenimiento del alumbrado público, podas en altura y varios trabajos de la brigada, otros 60.000 euros.

Por otro lado, 100.000 euros irán destinados al arreglo del edificio de la Atria de la localidad, mejorando las instalaciones existentes de la comunidad de regantes y creando un espacio cultural en la planta primera dedicado en exclusiva para la banda de música. Parte del dinero también irá destinado a la mejora de zonas verdes de la localidad y para automatizar todos los sistemas de riego de las mismas.