La Agrupación Coral Almuniense celebró el sábado 11 de diciembre su concierto de Navidad después de dos años sin poder ensayar ni compartir con el público su trabajo e ilusión por el canto coral. Nadie sospechaba en el último concierto de 2019 que un virus desconocido y muy peligroso iba a trastocar nuestras vidas e íbamos a pasar tanto tiempo con grandes inquietudes e incertidumbres y, que además, se iba a llevar tantas vidas.

La música, la poesía, el canto coral, el trabajo y todas las actividades no esenciales se paralizaron y todos tuvimos que retirarnos a nuestras casas para evitar que el virus nos acechara y cogiera desprevenidos. Aun así demasiadas personas fueron atrapadas y sufrieron los efectos del contagio.

Ha pasado ya mucho tiempo desde aquel marzo de 2020 y, aunque el covid no deja de sorprendernos porque ataca de nuevo en sucesivas oleadas y siempre deja un reguero de dolor, deseamos que nos permita ir recuperando nuestras vidas y poco a poco podamos incorporarnos a la rutina de la que antes disfrutábamos.

La coral enmudeció en marzo de 2020 y en todo este tiempo nada pudimos hacer, sólo esperar a que la salud nos fuera propicia a todos y pudiera incorporarse a sus ensayos y conciertos que tan felices les hacen.

Por fin en octubre volvieron a encontrarse todos con la alegría de que habían superado un trance tan difícil. Sólo alguna persona ya no está por motivos personales, pero sigue siendo una coral numerosa (41 coralistas ) llena de energía y con grandes deseos de futuro. Han vuelto a los ensayos sí, pero con la cautela y responsabilidad que exige una situación que aún no está controlada.

La primera actuación se celebró el día 11 con un bonito concierto cuyo programa ofreció villancicos populares de Chile, como Ay sí, ay no, andaluces, como Chiquirritín, y aragoneses como Villancico aragonés, y otros no menos conocidos como Adeste fideles, White Christmas, Noche de paz, Campana sobre campana, hasta completar doce.

La coral disfrutó muchísimo durante el concierto porque sigue estando viva, llena de energía y con el deseo de continuar celebrando por mucho tiempo el canto coral que tanta belleza aporta a la música. Su directora, Beatriz Larqué ha trasmitido la fuerza y el entusiasmo que necesitaban para recuperar plenamente el brillo y la calidad que seguro recuperarán practicando día a día.