Sólo una caja de zapatos decorada por cada alumno ha hecho falta para que entre todo el alumnado del Colegio Salesiano se construyera la muralla de la paz.

Una muralla que tenía todo el sentido, pues el día 31 de enero el colegio conmemoraba su fiesta colegial dedicada a Bon Bosco y el día 30 el Día de la Paz. Aunando las dos fiestas bajo el lema de Don Bosco, El que tiene paz en su conciencia lo tiene todo, el alumnado decoró cajas de zapatos a modo de ladrillo, escribiendo en ella una palabra o frase referente a la paz.

El objetivo era priorizar la paz como fundamento de la convivencia en una sociedad con conflictos permanentes, además de visibilizar el talante de hombre pacífico de San Juan Bosco quien siempre educó a los jóvenes en la tolerancia, respeto, relaciones justas y cooperación.

El resultado ha sido una gran muralla colorida y diversa, con ladrillos de diferentes colores, tamaños y estilos, como la vida misma, expuesta en uno de los pasillos.