El Ayuntamiento de Ricla se está volcando en la renovación de los servicios. Varias son las obras que acaban de concluir como la pavimentación con cambio de redes de la calle Frisleva, con una gran aceptación por su solución estética y constructiva, o el mirador de la calle Subida al Castillo. Unos trabajos que cierran una de las actuaciones más importantes del centro histórico eliminando un solar vacío que estaba provocando problemas de basura, generando un espacio abierto que mira tanto al conjunto histórico de la Iglesia de la Asunción, presidida por la majestuosa torre mudéjar, como al castillo o la zona de la vega de la Albutea.

Actualmente están en ejecución la pavimentación de la calle Santo Tomás con cambio de redes, la colocación del ascensor en la casa consistorial, la restauración de las fachadas del Castillo y la sala principal, y la planta de tratamiento de agua para el consumo de agua de boca de Yesa. Se están acometiendo trabajos tanto en viales, como en edificios y en la mejora de los servicios.

Además se han licitado varias obras más para acometer trabajos en el edificio del colegio municipal para que sea centro integrado en el curso 2023-2024, en el cementerio ampliando los pabellones, y se ha licitado el proyecto de acondicionamiento del edificio del Atria así como una bolsa de aparcamientos en la calle Trinquete solucionando otro de los problemas que acucia al municipio.

MEJORA URGENTE DE LA A-121

Por otra parte, el departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha mejorado el firme en un tramo de 3 kilómetros en la A-121 en el tramo entre Fuendejalón y Ricla para eliminar los problemas de grietas, blandones y deformaciones existentes en el firme. Esta obra se llevó a cabo el 17 de junio por medio de un contrato menor urgente dotado con 48.000 euros (IVA incluido) ejecutado por Sumelzo.

La actuación permitió eliminar dos blandones, uno situado en el kilómetro 36,4 con una longitud de 70 metros en el carril izquierdo, y otro en el kilómetro 33,77 de 20 metros de longitud, y actuar en otras zonas con deformaciones puntuales más pequeñas con el objetivo de evitar que sigan empeorando.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, señaló que “ya actuamos en 2020 en varios puntos de este tramo” pero ha explicado que “se trata de una carretera con una intensidad de tráfico muy elevada y era necesario volver a actuar en determinadas zonas.