Rodeada de amigos, vecinos y familiares, Esther Carnicero Longares presentó en su pueblo su primer cuento La Granja, un lugar para quedarse. El acto que fue organizado por el Club de Lectores de Calatorao y contó con la colaboración del Ayuntamiento, se desarrolló en el Salón de Actos Alfredo Longares de la Casa de las Asociaciones. Representantes del Club de Lectores y del ayuntamiento acompañaron a Esther en la introducción del acto que estuvo presidido también por varios de los animales protagonistas del cuento que la autora ha confeccionado para que le acompañen en las presentaciones.

La Granja, un lugar para quedarse que ya va por su segunda edición, se adueño de la sala, cuando la autora creó un clima de complicidad con el público que provocó momentos de admiración y emoción. Esther fue desgranando el proceso de elaboración del cuento, que se gestó en el tiempo de la pandemia y coincidiendo a la vez con el cuidado de su hija a quien debía entretener los largos días encerradas en casa.

Para Esther Carnicero ,«el cuento pretende transmitir una serie de valores muy importantes para los niños en una edad tan temprana y es a través de los animales y de unas ilustraciones muy cuidadas la forma de ayudarles a que lo entiendan mejor. Me gustaría –continúa la escritora– que los niños se puedan ver reflejados en los protagonistas del cuento y les ayuden a desarrollar sus propias fantasías».

La Granja desarrolla su historia con un nutrido grupo de animales que representan a la vez unos valores que vienen reflejados al final del cuento con su propio nombre y la imagen que representan en el cuento. La oveja Sally se convierte en el hilo conductor de un cuento con muchas historias y todo tipo de animales: caballo, rana, cisnes, patos, caracoles, cerdos, conejos, un granjero, cazador, cerditos, vaca, pollitos, gallo y gallina, pavo, perros y un gato.

Una vez terminada la presentación, la autora recibió una imagen de Calatorao en piedra negra de la localidad y tras la firma de ejemplares, siguió compartiendo con los asistentes lo que ha supuesto para ella la experiencia de escribir un cuento y afrontar su publicación.

La Granja está siendo muy bien valorada en el sector educativo y ya hay centros escolares que han desarrollado actividades en sus aulas utilizando el cuento como herramienta de trabajo. Aunque se puede adquirir en multitud de librerías y por internet, la autora ha creado una página en Facebook para contribuir a su difusión Piruletras. Cuentos para soñar dulce, un espacio que permite a la autora hablar con lectores y conocer lo que piensan sobre el libro.