La sede del Ayuntamiento de Ricla ha mejorado su accesibilidad tras varios meses de obras. El pasado viernes 16 de septiembre tuvo lugar la recepción por parte del consistorio de las obras de colocación del ascensor.

La compleja actuación ha durado tres meses y ha afectado a casi todas las dependencias del edificio consistorial. La distribución de las plantas no permitía de manera sencilla colocar el ascensor para dar servicio a todas ellas, por lo que se tuvo que realizar una gran obra.

Para poder desarrollar el proyecto ha sido necesario realizar una excavación en una de las paredes, incluyendo el rebaje de una roca aparecida detrás del muro. Fue necesario contratar a un equipo especial de extracción de polvo y también contar con la ayuda de una máquina para poder rebajar la piedra, lo que retrasó las obras varias semanas.

La sala de archivo se ha visto reducida, así como el salón de plenos y el archivo de la planta superior, teniendo que adaptar de nuevo los espacios.

UN GRAN PASO

Sin embargo, con esta obra se cumple una petición de los vecinos desde hacía mucho tiempo y va a permitir que las personas con movilidad reducida u otras patologías puedan acceder a las oficinas y a los servicios municipales de una manera segura y cómoda.

Anteriormente las numerosas escaleras ocasionaban que muchos usuarios no pudieran subir a las dependencias.

Además, el ascensor colocado funciona con energía solar, el primero colocado en un edificio público en Aragón.

De esta manera se consigue hacer uso más eficiente del mismo, al mismo tiempo que se sigue dando continuidad a las medidas para la reducción del gasto energético de los edificios municipales.