El esqueleto tiene varias e importantes funciones como la de proteger órganos vitales de nuestro organismo, interviene en el apoyo y la movilidad del cuerpo y servir como reserva de calcio y fósforo para el organismo.

El hueso está formado por una sustancia orgánica (viva) denominada la matriz ósea, a la que se fija una sustancia mineral (inerte) constituida por una mezcla de calcio y fósforo que forman los cristales de hidroxiapatita, confieren dureza y resistencia a la masa ósea.

El hueso es un tejido vivo que se renueva a lo largo del tiempo como cualquier otro tejido de nuestro cuerpo. El hueso "viejo" se sustituye por un hueso "joven", más resistente.

Sin embargo, la formación y la resorción óseas no se producen siempre con la misma intensidad en el curso del tiempo. En la infancia y la adolescencia, durante el crecimiento, la formación predomina sobre la destrucción. Posteriormente, la masa ósea disminuye con los años, especialmente, aunque no exclusivamente, en las mujeres.

El crecimiento del esqueleto se ve influido por diversos factores, como la herencia, la llegada de la menopausia, el aporte alimentario de calcio y la actividad física. Por tanto los hábitos de vida de cada persona pueden resultar decisivos.

La osteoporosis es una enfermedad de los huesos (conformación porosa de los huesos) que conduce a un debilitamiento del esqueleto y a un riesgo importante de fracturas. Debe distinguirse de la artrosis, que es una enfermedad de las articulaciones y que se acompaña de dolores y de una reducción de la movilidad de las articulaciones.

Con la osteoporosis el hueso pierde su estructura normal y se vuelve más frágil y con ello se incrementan las fracturas. Las primeras en aparecer suelen afectar a las vertebras dorsales o lumbares, lo que ocasiona con el tiempo encorvamiento y dolores de espalda. Otras fracturas frecuentes afectan a las muñecas y, a largo plazo, existe un riesgo elevado de sufrir una fractura de cuello del fémur (cadera).

La osteoporosis es una enfermedad indolora e insidiosa que se puede padecer sin saberlo hasta la primera fractura. Cuando se tiene dolor en la columna con los esfuerzos, se piensa en la posibilidad de un aplastamiento vertebral, pero muchas veces pasan desapercibidos incluso con las radiografías convencionales.

Las fracturas por osteoporosis suelen ocurrir tras un pequeño traumatismo como una simple caída, el transporte de una carga o un esfuerzo banal.

La osteoporosis es una patología que debería ser prevenida desde tempranas edades (a partir de los 30 años), aunque nunca es demasiado tarde para hacer algo que disminuya o frene una mayor pérdida de hueso. De nuestro estilo de vida depende la mayor calidad de la constitución de nuestros huesos. Es preciso acudir a los profesionales sanitarios para que nos aconsejen sobre los mejores hábitos de vida.

Dr. Emilio L. Juan García

Centro Médico Rey Fernando