Los vecinos del Actur, Almozara y la Margen Izquierda salieron a las calles el pasado 11 de julio para celebrar el triunfo de la Selección en el Mundial. Las calles se tiñieron de rojo, los bares se inundaron de seguidores e incluso las vuvuzelas prohibieron el descanso al resto de vecinos. Las celebraciones, que destacaron por la ausencia de incidentes, se alargaron hasta altas horas de la madrugada. Una imagen que, al menos hasta dentro de cuatro años, no se repetirá.