A pesar de la fina lluvia, los barcos de EbroFluvial partieron puntuales del Puerto Náutico de Vadorrey a las 10 horas del 12 de octubre. Y es que los arrabaleros no quisieron perderse la cita con la Virgen del Pilar en su gran día. Por eso Pablo Polo, que además de ser el capitán del barco es un gran entendido de la historia del río, condujo a los zaragozanos hasta el embarcadero del Náutico para que pudiesen participar en la ofrenda de flores. Durante el trayecto, unos representantes franceses que acudieron fieles a ver a la Virgen comentaron la belleza del río a su paso por la Basílica del Pilar.

El concejal de Cultura Luis Alberto Laguna y el responsable de Zaragoza Cultural, Ramiro Pardos, recibieron en el embarcadero del Náutico a los participantes en esta ofrenda fluvial de 2010. Además, una rondalla puso la nota musical con unas jotas que amenizaron la jornada a los presentes. Junto a esta rondalla también se encontraban los miembros de la empresa cervecera, La Zaragozana, que también habían llegado al Pilar por el Ebro. Así, una procesión de aragoneses partió hacia la plaza del Pilar para depositar sus flores ante la patrona de la capital aragonesa.

Una vez finalizada la ofrenda, todos coincidieron en que esperan que "al año que viene la lluvia no nos fastidie la ofrenda" y animaron al resto de zaragozanos a sentir "la inigualable experiencia de viajar por el río Ebro hacia el Pilar". En cifras globales, 250.000 personas demostraron su devoción participando en la ofrenda de flores que se prolongó durante once horas. El resultado: un precioso manto formado por cinco millones de flores en un día en el que ni el mal tiempo impidió que los ciudadanos se quedasen casa.