Se cumple un mes desde que el concurso convocado por la DGA para gestionar el Parque Deportivo Ebro, que cerró el pasado el 1 de enero, quedó desierto. Y entre los vecinos del barrio de la Almozara, de los pocos sin piscinas municipales de toda Zaragoza, temen que el verano que viene seguirán sin poder darse un chapuzón cerca de casa. Por ello, ya se están planteando protestas.

Desde el Gobierno de Aragón aseguran que "se están buscando alternativas" a la fallida concesión, que se planteaba para 35 años y con un canon anual de 12.000 euros, además de la asunción de las pertinentes reformas. Mientras tanto, en la junta del distrito aseguran seguir a la espera de que la DGA les informe.

ENTREGA DE FIRMAS

El presidente de la Asociación de Vecinos Palacio de la Alegría, Calixto Ontiñana, está convecido de que la DGA "ha dejado deteriorar las instalaciones, que parecen una selva, para adjudicarlas por dos duros". Por ahora ya han entregado 2.000 firmas en contra al Ejecutivo, y ya han recogido otras tantas. "Y en cuanto pase el Pilar haremos algún acto reivindicativo. En el barrio hay ganas de manifestarse", sostiene.

Tampoco Chunta Aragonesista está de acuerdo con la privatización del parque deportivo. Según el diputado Gregorio Briz, esto limitaría, "vía precios, el acceso de la mayoría de usuarios".

El Gobierno de Aragón manifestó en su día la imposibilidad de hacer frente a las reformas que precisaba el centro deportivo. Además, el año 2012 se cerró con un déficit de 1,44 millones de euros. El coste diario del mantenimiento era de 3.958 euros, frente a los 400 que se ingresaban.

Desde CHA dudan de que se lograse la viabilidad económica privatizándolo. Y piden la apertura a la ciudadanía no solo del Parque Deportivo Ebro, sino del Club Deportivo El Soto, también en la Almozara, ya que consideran "una vergüenza que unas instalaciones pagadas con dinero público sean un coto privado para los militares".