La antigua reivindicación de la Asociación de Vecinos Kasan de crear un párking de 40 plazas en superficie en el solar situado en la entrada de la calle Valero Ripol Urbano podrá satisfacerse en pocos meses, gracias a la enmienda de 120.000 euros que Carmelo Asensio, presidente de la Junta de Distrito y concejal de Chunta Aragonesista, introdujo en los presupuestos para este año. La obra que será una actuación blanda --sin cambiar infraestructuras-- ya ha sido licitada y podría iniciarse de manera inminente. Con esta medida se intenta reducir los problemas de aparcamiento que sufre este sector.

Esta zona verde de 1.420 metros cuadrados, angular con María Zambrano, no se incluyó en la remodelación que se llevó a cabo en el parque infantil Roberto Camardiel que colinda con este terreno. Se pretendía ganar 40 plazas de aparcamiento en un espacio de 60 metros lineales que permitiese 28 en batería y 12 en línea, pero no entró en el presupuesto. "Es una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas, con la que esperamos solucionar la falta de aparcamientos en la zona, así como mejorar su entorno", afirma Carmelo Asensio.

Ahora podrá realizarse y permitirá descongestionar una zona donde el aparcamiento se ha convertido en un problema. "Somos alrededor de 600 vecinos en Kasan, más 800 niños que vienen a los colegios de la zona", explicó Pepe Redondo, presidente de la asociación. Según un estudio, como consecuencia a esta densidad vecinal corresponden 120 plazas de aparcamiento más. "Nos van a acondicionar 40 más y estamos muy satisfechos; ganamos espacio y encima nos mantienen el parque", dijo Redondo.

PLAZAS LIMITADAS

"El problema es que hay aparcamiento que está muy limitado. El centro ha absorbido este barrio y la gente que trae los niños al colegio o viene a trabajar a la televisión o cerca de la plaza del Pilar, por ejemplo, y estaciona cerca de Kasan porque les viene bien. A las 8 de la mañana está todo lleno; por eso creemos que es necesario", aseguró Pedro Biela, vicepresidente de la entidad vecinal. Y aunque se creó un párking disuasorio detrás del Instituto Molière, Biela cree que su función "no choca" con la obra que se va a ejecutar.