La torre mudéjar de Villanueva presenta ya su mejor y má espectacular cara, fruto de los trabajos de restauración que se iniciaron hace dos meses. Las obras de mejora, que terminarán en noviembre, cuentan con un presupuesto de 100.000 euros, de los que la Dirección General de Patrimonio aporta el 75% y el consistorio pone el 25% restante.

La actuación en la torre comenzó con la consolidación y limpieza de los muros exteriores, realizado con la tradicional réjola mudéjar. Ahora se trabaja en el interior, que incorporará unos nuevos sistemas de iluminación que permitirán contemplar la belleza de esta construcción desde el exterior y en cualquier momento.

En el consistorio de Villanueva se barajó la idea de utilizar el edificio con algún fin museístico, o para albergar la oficina de turismo, pero finalmente se desechó porque no cuenta con suficiente espacio. "Decidimos continuar con el proyecto porque nuestra torre tiene un gran valor artístico", apunta el alcalde, José Manuel Garisa.

NURIA ASÍN