Mariano Rúa, vecino de Valmadrid, continúa haciendo vino a la vieja usanza, es decir, manera completamente artesanal. Una tradición que ya aprendió de su abuelo y de su padre y que ahora ejerce él con orgullo y paciencia. Actualmente, junto con unos amigos, sigue elaborando el vino del año para casa, una labor que disfruta realizando.

"Antes, cuando se cosechaba más grano, podíamos venderlo a particulares y a bares pero ahora únicamente dedicamos este vino a nuestro propio consumo", explica Mariano. Cuando se dedicaba parte de la producción a la venta, "contribuíamos a la renta familiar, aunque en raras ocasiones era ésta la principal fuente de ingresos", apunta.

Incluso cuando se vendía, se hacía en tan poca cantidad, que el consumo de estos caldos se limitaba a los pueblos vecinos de la Comarca Campo de Belchite y a otras localidades limítrofes.

Mariano afirma que "ahora lo hacemos por pura tradición, porque es algo que esta puesto en el calendario de los agricultores. No obtenemos ningún beneficio más que su disfrute, pero si tienes uva no la vas a dejar en la cepa".

El jugo del mimo

Una de las principales tareas que estos vecinos deben realizar con mucho tacto y mimo es la pisa y la prensa de la uva. La labor más compleja y delicada, para evitar que el vino se avinagre. Aunque antes se hacía con los pies, ahora estos viticultores utilizan una maquina que tritura la uva y la separa de la "raspa". Una vez terminado este proceso "las brisas" restantes se introducen en la prensa para terminar de sacar todo el jugo de la uva. El caldo resultante, el mosto, se lleva directamente a las pipas o barricas. Una vez aquí hay que dejar que el mosto fermente.

El vino clarete elaborado por Mariano y sus amigos --Lorenzo Viñas y Carmelo Montaner-- "solo tiene que estar en reposo 4 ó 5 meses", dice Rua. "Sin embargo el vino tinto necesita un mes o cuarenta días para que fermente y esté bebible" asevera este vecino de Valmadrid.

La diferencia entre un vino tinto y uno clarete es que "el tinto se hecha con la raspa, y el clarete no", explica Lorenzo Viñas. Está claro que ahora solo queda esperar, y como resume Mariano en un antiguo refrán, "de vendimia a los primeros vinos, no dormirás tranquilo".

LAURA QUINTÍN GABÁS