El presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, informó el 1 de abril que la institución ha decidido distribuir 60 millones de euros de remanentes entre los 292 municipios de la provincia a través de dos planes de ayudas extraordinarios. La mitad de esa cantidad se destinará a inversiones finalistas y los otros 30 millones serán fondos incondicionados que podrán utilizarse para lo que cada ayuntamiento necesite.

Por tanto, ese plan de concertación de 30 millones de euros también va a permitir a los consistorios hacer frente al fuerte encarecimiento que está experimentando la obra pública en los últimos meses por los efectos primero de la pandemia y luego de la guerra den Ucrania.

Además, Sánchez Quero también ha firmado un decreto por el que se amplía en cuatro meses el plazo de ejecución de las actuaciones incluidas en el Plan Unificado de Subvenciones 2021 para que los consistorios no se vean perjudicados por los retrasos derivados de la falta de suministros y la subida de precios.

En ese mismo decreto, el presidente también ha reducido del 40% al 5% la penalización establecida para aquellos ayuntamientos que superen las cuantías de los procedimientos establecidos en la Ley de Contratos del Sector Público. De esta forma, y siempre que se cumplan todos los requisitos legales, se evitará que los consistorios que superen esos límites debido al encarecimiento de los precios se vean gravemente perjudicados con un fuerte recorte en las subvenciones que tenían comprometidas.

«Estas medidas que sin duda van a dar un balón de oxígeno a las arcas de nuestros municipios han sido posibles gracias a la extraordinaria salud financiera de la que goza la Diputación de Zaragoza», señaló .