Desde inicios del mes de agosto, Novillas cuenta con un nuevo mural en la plaza de la calle Virgen del Rosario. Este hace referencia al pasado pesquero de la localidad. Y es que hasta mediados del siglo pasado, la pesca, la agricultura y la ganadería eran los tres motores económicos del municipio, suponiendo la primera actividad el sustento de muchas familias que día a día bregaban con las corrientes del Ebro para conseguir las anguilas que luego vendían en la comarca y alrededores.

Según Abel Vera, alcalde de la localidad «fueron muchas las familias que vivieron de la pesca en nuestra localidad en el pasado, y este dibujo trata de ser un homenaje a todas ellas, así como un referente de una parte de nuestro pasado por muchos desconocida».

En el mural, diseñado y pintado por Eduardo Tobajas (artista zaragozano), puede verse una alegoría de esos pescadores de principios de siglo en primer plano, sobre un fondo de ribera con varios pontones en el cauce. El nivel de detalle con el que el artista ha descrito este paisaje ribereño ha satisfecho a la mayoría de los novilleros, que han podido viajar hasta los tiempos de sus abuelos a partir de él sin moverse de la plaza.

Con este trabajo, subvencionado por la Comarca del Campo de Borja, unido a la restauración de la antigua pesquera (la única que todavía queda en pie a día de hoy) llevada a cabo por el ayuntamiento, se trata de poner en valor la importancia que siempre ha tenido el río Ebro, desde tiempos inmemoriales, en la evolución y desarrollo de Novillas, siendo actor principal de la rica historia del municipio ribereño.