El consistorio borjano reducirá el coeficiente aplicado a los valores catastrales de urbana en un 5% para el próximo año 2022. Los nuevos ingresos de IBI procedentes de los parques eólicos Pradillo y San Francisco de Borja, estimados en 48.000 euros, hacen posible una bajada en la misma línea de ingresos, en concreto se dejará de ingresar 47.350 euros entre todos los inmuebles sujetos a IBI. Para el año 2023, se realizará de nuevo una revisión con el objetivo de seguir bajando el IBI de urbana.

El resto de tasas y precios públicos se congelan para el 2022, incluido el de residuos que este próximo año sufriría una subida muy importante que superaría el 50%, ya que se comienza a realizar el tratamiento de orgánica y resto en la planta de Zaragoza, para cumplir con la normativa, y se cierra el vertedero de Ejea, donde estos últimos años se han depositado este tipo de residuos. La Diputación Provincial de Zaragoza asumirá el coste de traslado hasta la capital aragonesa. Así pues, el Ayuntamiento de Borja no aplicará una subida del 50% en la tasa de basuras para equilibrar el presupuesto de ingresos.

El importe estimado es de 68.000 euros de nuevos pagos a realizar por parte del ayuntamiento, del tratamiento de los residuos de orgánica y resto de la ciudad y para que puedan cuadrarse los ingresos y gastos, el consistorio destinará ese mismo importe, 68.000 euros provenientes del IBI del nuevo parque Puylobo, que el próximo año comienza su aportación.

REBAJA DE LA PRESIÓN FISCAL

Este ahorro supone una bajada de presión fiscal para los ciudadanos de 115.350 euros entre todos los inmuebles. La propuesta será debatida en el próximo pleno de octubre donde también se llevara el Presupuesto municipal para el 2022.

La bajada del conocido popularmente como ‘Arbitrios’, que se carga según los valores catastrales, ya se ha ejecutado y este mismo año los inmuebles contarán con esa rebaja acumulada del 25%, que también se ha podido realizarse gracias a un incremento de IBI a la totalidad de los parques eólicos de un 30%, máximo autorizado por el Estado. En este caso los inmuebles borjanos se benefician en su conjunto de 81.580 euros que son ingresados por las empresas propietarias del los distintos parques eólicos.

COMPROMISO DURADERO

El alcalde de Borja, Eduardo Arilla, ha explicado que el compromiso del consistorio era revisar a la baja, una vez que los nuevos ingresos económicos se cumplieran, las distintas tasas y precios públicos, equilibrando gastos e ingresos. «No hay que olvidar que hace 15 años Borja tenía una carga fiscal de las más altas del país, ahora estamos en la media nacional y ojalá podamos estar por debajo de esa media en el 2023», subraya.

La implantación de los nuevos parques eólicos del Pradillo, San Francisco de Borja y Puylobo, hace posible que esta decisión del equipo de Gobierno pueda tomarse sin generar ningún trastorno económico en las cuentas municipales. El presupuesto del 2022 seguirá disponiendo de ayudas y subvenciones, y proyecto de gasto para mantener las instalaciones y servicios, además de una amplia programación cultural, deportiva, festiva y social, ya que tal y como ha apuntado Eduardo Arilla, «las cuentas quedan cuadradas».

Para el máximo responsable municipal, «una buena gestión económica desde el consistorio y estos nuevos ingresos de las empresas gigantes del sector energético, hace posible una redistribución justa en la que también los ciudadanos son beneficiarios».