La biblioteca de Ainzón se ha convertido en un lugar de encuentro tanto para niños como adultos, además de ser un espacio para el intercambio y la consulta de libros, gracias al esfuerzo y la dedicación de la bibliotecaria Natalia Espés. Todos los jueves, este espacio cultural se llena de niños con la actividad Los jueves de colores, donde pintan, leen y pasan un buen rato con los amigos, mientras su padres también disfrutan de lecturas.

‘Jugando con las palabras’.

Además, la biblioteca municipal acoge a lo largo de la semana los talleres Los abuelos cuentan donde los más mayores hacen pasar un buen rato a los niños. También el taller de memoria reúne a un nutrido grupo de mujeres, que ejercitan la memoria con diversas actividades, y el de escritura en el que Susana Sancho, profesora jubilada de la localidad, imparte un entretenido curso de escritura para que los chavales puedan realizar trabajos conjuntos. La biblioteca de Ainzón es escenario de presentaciones, encuentros con escritores y, por supuesto, del préstamo de libros.