Tras dos años sin celebrarse la Subida a los Santos en el cuarto domingo de Cuaresma por la pandemia, los tabuenquinos estaban en vilo, ya que las últimas lluvias hacían presagiar lo peor. Aunque se llevaron actuaciones en el último año en el camino de acceso, no se supo hasta el último momento si se podría realizar la subida.

La ermita presenta humedades.

Esta situación se veía agravada con el estado de la ermita de San Miguel, que se encuentra en unas condiciones nada óptimas y el municipio está a la espera de que Patrimonio catalogue el edificio. Al final, los peregrinos con la Cofradía de la Sangre de Cristo pudieron subir en procesión a la Virgen de Rodanas, comer el típico pastel de los Santos en el monte y bajar al pueblo con parada en el Peirón de San Miguel.

Procesión a Virgen de Rodanas.