La Casa de las Conchas de Borja fue inaugurada el pasado 21 de octubre después de que este palacio renacentista del siglo XVI haya permanecido cerrado durante cuatro décadas. Ahora se reabre como biblioteca y palacio de congresos tras una inversión de más de 1,3 millones de euros financiada por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) y el consistorio de la localidad zaragozana.

Salón noble de lectura donde se ubica la biblioteca. | SERVICIO ESPECIAL

Las obras de consolidación y rehabilitación de este emblemático edificio de propiedad municipal –situado en pleno casco histórico de Borja– comenzaron a principios de los años 80, pero no se terminaron y el inmueble ha permanecido protegido con andamios 24 años.

La bodega albergará exposiciones, entre otras actividades. | SERVICIO ESPECIAL

En 2018, la Diputación de Zaragoza y el ayuntamiento pusieron en marcha la restauración definitiva del palacio, que cuenta con más de 2.000 metros cuadrados. A la inauguración asistieron el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, el alcalde de Borja, Eduardo Arilla, y el resto de la corporación municipal; la presidenta de la Comarca Campo de Borja, María Eugenia Coloma; los diputados provinciales Feliciano Tabuenca y Elena García Juango; y otros alcaldes y alcaldesas de la zona.

Aula de formación. | SERVICIO ESPECIAL

«Es un día grande para Borja, para los borjanos y borjanas y para toda una zona que gana un espacio maravilloso y muy esperado», resaltó el alcalde Eduardo Arilla, quien explicó que el edificio «no solamente va a ser la sede de nuestra biblioteca municipal sino que abrimos una nueva línea convirtiéndolo en palacio de congresos, un lugar perfecto en el que poder celebrar conferencias, seminarios y presentaciones de calidad».

Despacho para reuniones y congresos. | SERVICIO ESPECIAL

También el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, destacó que era «un día histórico para los vecinos de Borja», a la vez que resaltó que se trata de un edificio histórico que estaba sumido «en el abandono total».

Aspecto actual que presenta el Salón Concordia restaurado. | SERVICIO ESPECIAL

LA RESTAURACIÓN

El alcalde de Borja, Eduardo Arilla, junto al presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, y los diputados provinciales, Feliciano Tabuenca y Elena García, delante de la puerta renacentista. | SERVICIO ESPECIAL

El palacio renacentista es un edificio residencial construido para la familia Vera entre finales del siglo XV y principios del XVI. En su origen, la puerta de entrada a la Casa de las Conchas estaba decorada con clavos de hierro en forma de concha, lo que dio nombre al edificio. Tras su declaración como monumento nacional en 1978, actualmente está protegido como Bien de Interés Cultural (BIC).

El 21 de octubre reabrió de manera oficial la Casa de las Conchas. | SERVICIO ESPECIAL

Las distintas obras de restauración financiadas por la DPZ a través de sucesivas ayudas suman un total de 659.000 euros y han permitido cerrar la fractura que presentaba el inmueble en su lado suroeste a raíz de un derribo realizado en los años 70.

Además, las intervenciones se han centrado en recuperar y salvaguardar todos aquellos elementos que llevaron a su catalogación con el máximo nivel de protección, incluidos los alfarjes y los arcos de la logia, que llevaban 30 años cegados. La institución provincial también ha financiado las instalaciones de climatización.

Por su parte, el Ayuntamiento de Borja ha invertido otros 635.000 euros en otros trabajos complementarios de restauración y en el equipamiento del edificio con todos los servicios y el mobiliario necesarios para los nuevos usos a los que ha sido destinado.

LOS NUEVOS USOS

La planta calle de la Casa de las Conchas de Borja albergará la Biblioteca Municipal Honorato de Castro; el primer piso se utilizará como palacio de congresos y dispondrá de tres salas polivalentes; y en el segundo piso habrá un centro de formación para cursos del Inaem o de otro tipo y despachos complementarios.

Además, en la bodega del palacio se ha habilitado una sala de catas y en un rellano de la segunda planta se ha creado un espacio dedicado al antiguo ferrocarril que conectaba Borja y Cortes de Navarra (el Escachamatas) en el que se han instalado dos asientos originales de ese tren que conserva el consistorio borjano y que tienen más de 100 años. Se trata así de un edificio emblemático que ha sido recuperado para que la ciudad y sus vecinos puedan disfrutarlo.