Alfamén acoge en sus calles su primer festival Asalto

El proyecto nace de la experiencia vivida a lo largo de los últimos 11 años en la ciudad de Zaragoza, donde cada mes de septiembre se celebra el Festival Internacional de Arte Urbano Asalto. Responsables municipales se pusieron en contacto con los organizadores de dicho certamen pictórico y diseñaron sacarlo de la ciudad de Zaragoza para adaptarlo al medio rural. Poco a poco la idea se fue madurando, convirtiendo en proyecto y fue en julio cuando por fin se pudo ejecutar.

El Ayuntamiento de Alfamén organizó una charla en la Casa de Cultura y un taller participativo para ir mostrando a la ciudadanía las técnicas del arte urbano conocido más popularmente como grafitis. Fue en el mes de enero cuando se pintaron las paredes interiores y la facha de la antigua casa del vidrio, primeros pinitos para los más atrevidos de Alfamén.

Asimismo, se ha ido compartiendo información pictórica a través de la redes sociales para que los vecinos fueran enganchándose a la iniciativa. A lo largo de la primavera, organizadores de la Asociación Cultural Asalto fueron dando largos paseos por el municipio, retratando espacios, paredes, tapias y posibles fachadas donde intervenir. Crearon una base de datos con esos muros y el ayuntamiento tenía la obligación de comunicárselo a los propietarios con el fin de conseguir o no la pertinente autorización. Así se llegó al mes de julio, y se fueron localizando artistas para participar en el primer Asalto Alfamén.

atractivo turístico

Fueron 10 artistas los que finalmente han decorado las calles y plazas de la localidad, con absoluta libertad tanto en la elección de la superficie a pintar como del contenido de la obra. A la clausura del festival asistieron el presidente comarcal, Sergio Ortiz, y el alcalde de La Almunia de Doña Godina, Marta Gracia, entre otras autoridades.

El urbanismo de Alfamén es fruto de un municipio sencillo, fundamentalmente ganadero, que se repuebla con pastores que vienen gracias a la trashumancia, y es a mediados del siglo XX cuando empieza a roturar sus dehesas. A partir de ese momento experimenta un crecimiento notable y hoy tenemos un casco urbano repleto de muros, tapias, y fachadas que de entrada son un atractivo interesante para decorar con este tipo de arte efímero.

Una verdadera oportunidad si se sabe aprovechar para transformar esos espacios en un museo vivo y al aire libre. Si el festival se consolida puede generar un atractivo turístico más para la Comarca del Campo de Cariñena y, como no, para la Ruta del Vino.

DIEZ ARTISTAS

Colectivo Licuado, Camilo y Flo, llegados desde el otro lado del Atlántico, de Uruguay. Son especialistas es hacer retrato hiperrealista, con gentes de cada lugar. Su muro luce con Carmen la Capitana, una abuela de 78 años y su sobrina nieta, Marina de 9 años. En palabras de Camilo representan el círculo de la vida, el infinito y la unión entre abuelos y nietos.

La argentina Gabriela, su nombre artístico Animalitoland, ha hecho una gran intervención delante de la fachada de la Casa de Cultura. Un ser infantil aterriza en Alfamén y conversa con animalitos del lugar, toda una explosión de color al lado de la penumbra de un bosque. Además, se ha encargado de embellecer una «peña» que salvando las distancias, está ubicada al inicio de una manzana de casas con tres fachadas y que puede venir a ser como «la plancha de Alfamén» al igual que sucede en Nueva York. Se han inspirado en los colores y motivos de la bandera de Alfamén. Le ha ayudado Sergio, encargado de Producción de Asalto.

Desde Sevilla ha llegado Fernando, su nombre artístico Koctel, quien en un principio había seleccionado la primera fábrica de Magdalenas Lázaro y finalmente se decantó por una fachada trasera que se encuentra en la misma entrada del barrio Chino de Alfamén. Su obra se caracteriza por ser una explosión de color sobre fondos refrescantes y quien ha representado la esencia de Alfamén, una gran ralda de sandía. También se encargó de planificar, diseñar y dirigir el mural colectivo de la clausura del festival en la calle Diputación.

Sencilla, potente y con mensaje, la obra del artista Javier de Reskate. Ha plasmado lo que es Alfamén, tierra y agua, con una sencilla botella semienterrada y un corte trasversal que muestra el famoso Acuífero de Alfamén. El cuello de la botella aflora a la superficie como lo hace un pozo, y la barriga de la botella almacena el agua dulce que contiene el subsuelo del término municipal. Como trasfondo un claro mensaje de conciencia medioambiental.

El zaragozano Isaac Mahow, en la fachada céntrica que alberga un despacho de pan y un locutorio, ha reflejado el mar con dos personajes, un gran pez y una sirena. Por último, DOA una preciosa gallega, quien suele plasmar en sus obras flora a modo de una estampación textil. Ha elegido una vistosa planta autóctona como es las azarollas que aportan color a la plaza Mayor junto al ayuntamiento.

Desde estas líneas deseamos que se den todos los elementos necesarios para poder continuar con siguientes ediciones y que Alfamén y la comarca na cuente con un atractivo más para el visitante. T