Este año, debido a la situación de alerta sanitaria, las navidades en Longares fueron muy diferentes a todas las que se recuerdan. No hubo conciertos navideños ni el pabellón albergó el multitudinario cotillón con el que se ha despedido el año durante en los últimos tiempos.

Los vecinos y vecinas de Longares disfrutaron, eso sí, de unas navidades muy tranquilas, dentro de la actitud responsable que la situación requiere. La Asociación Cultural El Rudero sustituyó la tradicional visita del Cartero Real por un buzón instalado en la confitería de la localidad. Así, los niños longarinos pudieron depositar su carta con las peticiones para los Reyes Magos. Sus Majestades llegaron fieles a su cita con los más pequeños de Longares la tarde del 5 de enero, pero esta vez no acudieron a la iglesia ni a un pabellón abarrotado, sino que hicieron el esfuerzo de ir casa por casa a repartir los regalos a todos los niños y niñas que les aguardaban, emocionados, en sus domicilios junto a sus familias.

El Ayuntamiento de Longares y la Comarca Campo de Cariñena prepararon durante las vacaciones escolares tres talleres de estarcido, trapillo y de acuarelas en negativo, dirigidos a los más pequeños y organizadas en el pabellón municipal. Por cuestiones de seguridad sanitaria, en cada taller sólo pudieron participar niños del colegio Diego Escolano. Además, la actividad se realizó por separado, manteniendo los tres grupos burbuja establecidos en el centro.

SUSPENSIÓN FIESTAS

Por otro lado, debido a la situación sanitaria que atraviesa el país, Longares no celebrará este año su festividad de San Sebastián ni el Jueves Lardero en la semana del carnaval. Además, aunque el estado de alarma finaliza de forma oficial el próximo 9 de mayo, todo parece indicar que tampoco se podrán celebrar las tradicionales fiestas de la Santa Espina. T