El arzobispo de Zaragoza, Carlos Manuel Escribano, realizó el 7 de marzo una inesperada visita a Mezalocha. La llegada se desarrolló, dada la situación actual, con la máxima discreción y sin ningún tipo de anuncio previo por lo que, cuando comenzó la misa dominical, los asistentes observaron con incredulidad la presencia del prelado acompañando al sacerdote titular Jaime Urbizu.

En abril estaba prevista una visita apostólica de su predecesor, Vicente Jiménez Zamora, que se suspendió a causa de la primera ola de la pandemia, por lo que, desde Mezalocha agradecen el detalle de que, aunque fuera de manera testimonial y muy rápida para evitar riesgos innecesarios, y con tan solo poco más de tres meses desde su toma de posesión, se acercase a la localidad. T