La Hermandad del Santo Cristo de Santiago y el Ayuntamiento de Cariñena rindieron un sencillo homenaje a Vicenta Gutiérrez Lusilla, en nombre de todos los cariñenenses, el pasado 23 de junio, víspera de la festividad de San Juan.

Vicenta ha estado cuidando de la ermita de Nuestra Señora de la Soledad cerca de medio siglo, desde la discreción y sin ningún otro interés más que el cariño y la devoción hacia la Virgen de la Soledad.

Por este motivo, el ayuntamiento y la hermandad quisieron agradecer todo este tiempo de entrega con un homenaje para poner en valor su trabajo y compromiso con este bien, que no solo forma parte del acervo religioso y artístico de la localidad, sino también del patrimonio emocional de todos los cariñenenses.

Sergio Ortiz, alcalde de la localidad, quiso «agradecer el trabajo discreto y el compromiso de Vicenta durante todo este tiempo» a la vez que mostró su agradecimiento a «los hermanos del Santo Cristo que han promovido y cofinanciado, junto al ayuntamiento, la restauración del altar, el baldaquino y las imágenes de la Virgen y el Cristo».

El primer edil cariñenense asistió en la ermita al acto de homenaje a Vicenta Gutiérrez, a la que hizo entrega de una placa conmemorativa y de un ramo de flores.