Visibilizar la diversidad sexual en el medio rural. Con este propósito, la Diputación de Zaragoza acercó el 23 de junio el testimonio y las reflexiones de varios residentes de la provincia especialmente vinculados con el movimiento LGTBIQ+ en un webinar que pudo seguirse a través del portal digital de El Periódico de Aragón y que estuvo moderado por el periodista Mario Gracia. Fueron cinco relatos cargados de sentimiento que pueden volver a ver en la web del diario o escaneando el código QR.

Las personas LGTBIQ+ dan visibilidad a la diversidad sexual en el medio rural

El hostelero Javier Mañas contó cómo fue para él volver a vivir a un pueblo, Gallocanta, siendo gay. «Mi experiencia personal es que siempre me he sentido arropado por mi familia y mis vecinos. Salí del armario y nunca me he sentido rechazado», reconoció. Desde su albergue rural Allucant lleva más de 25 años organizando a través de las redes actividades, jornadas, encuentros y celebraciones a las que acuden personas de muchos municipios de Aragón y otros lugares de España. «Que los gays no se vayan de los pueblos. Todas las personas cabemos en ellos», insistió.

Por su parte, el activista Chuse Aliaga dio a conocer el proyecto de crear una red rural LGTBIQ+ que agrupa a personas y entidades de diferentes provincias. «Mucha gente se ha tenido que ir forzada de su lugar de nacimiento, sin que haya sido por decisión propia. Eso es sexilio». Por ello, la gente se ha visto obligada a tejer vínculos e interrelacionarse a través de las redes. «Hemos sido un colectivo invisible y hay que visibilizarlo. El medio rural necesita de todo tipo de diversidad si queremos que haya futuro en estos territorios. No se pueden entender los pueblos sin mujeres como tampoco sin personas LGTBIQ+», dijo.

Miriam Sánchez y Pilar Serrano intervinieron para relatar su experiencia positiva como pareja LGTBIQ+ y vecinas de otro pequeño municipio, Velilla de Ebro. «Estamos viviendo esta realidad con total normalidad. Hay que romper el dicho de pueblo chico, infierno grande, que te obliga a vivir en el anonimato. Ojalá la gente no se tenga que ir de los pueblos por su condición sexual», señaló Miriam. «Al principio vienes con miedo y prejuicios, pero ves que el mundo rural es mucho más diverso de lo que se piensa», añadió Pilar. «Vivir en un pueblo me iba a aportar muchas cosas y oportunidades laborales», destacó. «Nuestro relato es positivo y rompemos una lanza a favor de quienes vivimos en el medio rural, aunque hemos conocido relatos duros en otros municipios», reconocieron.

Con 31 años como maestra rural, Elena Gutiérrez dio su visión de qué supone tener un menor transexual en un pueblo, en el Burgo de Ebro. «Antes era impensable vivir en el mundo rural por un entorno hostil, incluso desde las familias. Tenemos a los pueblos como algo demonizados, pero pienso que hoy las mentes de las gentes del campo y la escuela rural, con profesores jóvenes, son más abiertas, lo que favorece a los niños trans», señaló. Gutiérrez también recordó que es necesario que se hagan políticas de apoyo, ya que «la infancia trans no tiene un colectivo donde apoyarse; solo tienen a sus familias. Ni tampoco se pueden ir de su pueblo ni de su casa». Como miembro de Chrysallis, Gutiérrez destacó que de las 70 familias con niños trans en Aragón, 43 viven en la provincia de Zaragoza y 7 en el medio rural.

Fomentar las políticas de igualdad de oportunidades, respeto a la diversidad y no discriminación, promocionar la oferta académica en temas LGTBIQ+ y realizar acciones de divulgación y formación en el ámbito universitario fueron algunas conclusiones mostradas por Fernando Latorre extraídas de la macroencuesta realizada por la Universidad de Zaragoza para conocer las actitudes y los valores de sus estudiantes y las necesidades del colectivo LGTBIQ+.

A través de esta jornada, la DPZ quiso acercar la realidad de las personas LGTBIQ+ en el medio rural. «Una de nuestras banderas es trabajar la igualdad entre hombres y mujeres sin tener en cuenta su orientación sexual. Vivir en los pueblos reduce a nada el anonimato y eso hace que en ocasiones se de el éxodo a las grandes ciudades y con vuestras experiencias se pueden salvar esas barreras», admitió. Con la organización de esta jornada online, bajo el título Las personas LGTBIQ+, la institución provincial se sumó a la conmemoración del Día del Orgullo.