La situación sanitaria no permitió a Longares celebrar sus fiestas patronales por segundo año consecutivo, ya que el Gobierno de Aragón mantuvo la suspensión de fiestas, verbenas y otros eventos populares de este verano. Para los longarinos supuso un duro golpe y mucha tristeza no poder celebrar su tradicional Dance del Paloteo y, al igual que el año pasado, se tuvieron que conformar con sentirlo y recordarlo a través de la megafonía municipal y las redes sociales, y vestidos con la indumentaria de danzante los días 2 y 8 realizaron sendas visitas a la iglesia para honrar a sus patrones San Vicente y San Gonzalo y a la Virgen de la Puerta, y mantener viva de esa forma la llama de su profunda devoción.
Desde el ayuntamiento se decidió organizar para los ocho primeros días de septiembre unos actos culturales y taurinos con los que apoyar a estos dos sectores tan damnificados por la crisis, y para elevar el ánimo de la población. En todos ellos hubo que cumplir las recomendaciones sanitarias para que se desarrollasen con total seguridad, como el uso de mascarilla, permanecer sentado, y la prohibición de fumar, comer y beber, salvo agua. Además, hubo que restringir accesos debido a la reducción de aforos, y en la gran mayoría de actos se agotaron las entradas y abonos.
DE VERBENAS A TEATRO
El programa cultural comenzó con algo que no falta nunca en ninguna fiesta como una buena orquesta, en este caso La Pasarela, que ofreció en el pabellón dos sesiones de concierto y noche que hicieron a los asistentes recordar celebraciones pasadas. El día grande, el jueves 2, la iglesia acogió un gran recital de jota con las voces de Roberto Ciria, Beatriz Bernad, Lorena Larrea y Roberto Plo, acto con el que el ayuntamiento quiso honrar a sus patrones. Por la noche actuaron los Artistas del Gremio, que llenaron de música y buen rollo el pabellón municipal.
El viernes 3, la caravana de Belentuela llegó a Longares con su obra Con Clara y Fanny… en busca de mujeres compositoras, una actividad subvencionada por el Plan de Igualdad de la DPZ, mientras que Carlos Hollers y sus alumnos del curso de DJ realizaron una exhibición en la terraza del bar de las piscinas. El sábado 4, la compañía de teatro y animación infantil Almozandia representó su espectáculo musical Los Rockolas TV que puso a bailar a mayores y pequeños.
El martes 6, la compañía Civi-Civiac representó en el pabellón Cóctel de ilusiones, un espectáculo de magia para toda la familia. Al día siguiente, la escuela del grupo de jota Villa de Longares ofreció un recital en la iglesia, mientras que por la noche tuvo lugar en el pabellón un concierto de pop-rock con el grupo Manacor. El programa cultural se cerró el día de la Virgen de la Puerta con el concierto del Grupo Instrumental de Música de la Diputación de Zaragoza.
Además, durante el fin de semana se celebraron cuatro festejos populares taurinos en la plaza de toros, ya que el previsto para el viernes por la noche tuvo que suspenderse por el agua acumulada en el ruedo, que obligó al ayuntamiento a emplearse a fondo para tenerla en perfectas condiciones para el sábado y el domingo. La plaza tuvo que ser vallada para poder controlar el aforo, y se instaló un graderío supletorio para darle mayor capacidad. Pese a ello, se agotaron las 450 localidades disponibles, y al igual que en varios actos culturales, hubo personas que se quedaron sin poder asistir, algo que lamentan desde el consistorio longarino, y desean que el año próximo no haya que aplicar ninguna restricción y se puedan vivir unas fiestas similares a las de 2019.
