La villanovana Carmen Roche ha recibido la distinción de Académica de Honor de la Academia de las Artes Escénicas de España. La labor de esta coreógrafa, directora y bailarina es tan extensa como relevante en la danza de nuestro país. Comenzó a bailar con siete años, a los nueve realizaba sus primeros «pliés» estudiando con María de Ávila en Zaragoza, y con 13 años ya bailaba en el Ballet de Antonio, donde interpretó papeles como solista.

Su trayectoria internacional se inició en el Ballet Gulbenkian de Portugal en 1966. Luego pasó al Ballet del Siglo XX, dirigido por Maurice Béjart, donde desarrolló una importante labor artística: primero como bailarina, solista de las principales obras de la compañía como Cantata 51, Romeo y Julieta y La consagración de la primavera; y después como maestra del ballet y directora de enseñanza de la Escuela Mudra, liderada por Béjart.

Su labor pedagógica ha sido muy significativa y la ha desarrollado con cursos avanzados, clases magistrales y conferencias impartidas por prestigiosas escuelas y compañías internacionales.

VUELTA A ESPAÑA

Roche regresó a España en 1979 como subdirectora del Ballet Clásico Nacional y directora de la Escuela Nacional de Danza Clásica. En 1984 creó el Centro Internacional de Danza de Madrid, y desde 2002 dirige el Centro de Artes Escénicas Scaena. El Ballet de Carmen Roche y una fundación completan el vasto currículum de esta personalidad de la danza.

Su imparable trayectoria le ha valido numerosos premios y reconocimientos como la medalla de plata al mérito de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura (1995), la medalla de la Excelencia Artística otorgada por el Gobierno de Nicaragua (2009), la medalla de oro al mérito de las Bellas Artes (2012), y, en 2021, la medalla de oro de la Academia de las Artes Escénicas y el premio de los profesionales de la danza.

Carmen Roche visita a menudo Villanueva de Huerva para descansar y disfrutar de su pueblo.