El Centro de Actividades Sociales y Recreativas La Almunia es una empresa formada por cuatro licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CCAFD), cuyo principal objetivo era conseguir que la población, cada vez más sedentaria, tuviese nuevas propuestas deportivas y saludables al alcance de todos.

Nuestra empresa se forma en 2015, y es en septiembre de este mismo año cuando se pone en funcionamiento. Tras realizar un estudio de mercado, vimos la posibilidad y necesidad de realizar una piscina climatizada que pudiese dar servicio a personas tanto de la comarca de Valdejalón, como del Campo de Cariñena y el Aranda, puesto que en un radio de 40 kilometros no había otra existente.

La instalación consta de una piscina de 24mx6m, un gimnasio y una sala de actividades dirigidas.

Nuestra actividad principal está relacionada con el mundo acuático puesto que damos actividades de salud, enseñanza y rendimiento. Empezando por los bebes de 9 meses hasta personas mayores. Pero también realizamos actividades dirigidas, entrenamientos personales, actividades especiales y trabajo específico para embarazadas.

Tras el bache del covid, y el parón obligatorio que tuvimos todos los centros deportivos, optamos por seguir luchando y tratar de sacar adelante este sueño que comenzamos en 2015, y en el que hemos puesto mucho empeño para que siga adelante.

Así que nos informamos de qué tipo de financiación había y a qué subvenciones podíamos optar. Habíamos oído hablar de las ayudas Leader y acudimos a Fedivalca. Ellos fueron los que nos ayudaron con todos los trámites y los que finalmente nos impulsaron a realizar la inversión para posteriormente optar a ellas.

En nuestro caso nos centramos en optimizar la sala de calderas, ya que tras 5 años era conveniente realizar algún cambio, además de hacerlo más eficiente y también utilizando una energía más cómoda y eficiente.

La valoración general de este proyecto en sus primeros meses de servicio es totalmente positiva y satisfactoria tanto para nosotros como para los clientes, puesto que las calderas están en su óptimo desarrollo, sin apenas averías y con un resultado mucho más rápido, limpio y con menor carga de trabajo.

Con esta inversión ha quedado prácticamente todo domotizado para que desde la central, la empresa encargada del mantenimiento, controle todo el funcionamiento de la misma.