El descubrimiento de una placa conmemorativa en el lavadero fue el colofón final a las actividades realizadas este año en el colegio Andrés Oliván de San Juan de Mozarrifar. La placa, realizada por los alumnos de 6° de Primaria en un taller con el ceramista Fernando Malo y Loli Puértolas, acredita que este simbólico lugar está apadrinado por el centro que ha trabajado en su puesta en valor dentro de un programa educativo sobre patrimonio promovido por Unesco. El acto, al que asistieron alumnos, profesores y padres, estuvo presidido por el alcalde del barrio, Adrián Gimeno.

Durante el último trimestre, los alumnos fabricaron pastillas de jabón con aceite reciclado y lavaron su ropa en el lavadero. También asistieron a charlas de personas mayores donde explicaban cómo se lavaba a mano y las dificultades de hacerlo en invierno. Además, se realizó una exposición fotográfica con 50 imágenes de este y otros recintos. "El objetivo es que los alumnos conozcan el patrimonio, y lo valoren, cuiden y mejoren", afirma la directora, Mariela Mombiela.

A lo largo de los últimos años, el lavadero ha sido escenario de diversas mejoras en el tejado, la limpieza del fango acumulado en el fondo, pintado de las paredes y colocación de dos verjas en las puertas con el fin de evitar desperfectos y actos vandálicos. No obstante, todos pueden hacer uso del recinto para lo que es necesario solicitar la llave en la alcaldía. Entre otros fines, varias mujeres utilizan el lavadero para lavar colchas y alfombras.

"Este tipo de apadrinamiento sirve para cuidar mejor nuestro patrimonio. Y el lavadero, junto con la iglesia, son los dos máximos exponentes en el barrio. Para la alcaldía es muy importante la implicación de los escolares, ya que son quienes nos hacen ver las necesidades que hay. Con su preocupación nunca quedará en el olvido", admite el alcalde de San Juan de Mozarrifar, Adrián Gimeno.