El fin de semana del 14 y 15 de mayo era obligatorio ir en moto por Ayerbe. O eso parecía. Un año más, y ya van cinco, la concentración motera Villa de Ayerbe llenó la localidad oscense de aficionados al motor con sus vehículos.

Como en las anteriores ocasiones, el club Te levanto en el aire y el Ayuntamiento de Ayerbe colaboraron para conformar un gran fin de semana distinto y cultural en el que todos, tanto aficionados a las motocicletas como los propios vecinos, disfrutaron de la programación.

Porque en solo dos días al club Te levanto en el aire le dio tiempo a organizar muchas actividades para que nadie se aburriese. Las rutas moteras fueron uno de los platos principales, acompañadas por otro recorrido mucho más especial: el de la ruta barítima, que fue la antesala a esa gran combinación que son las aficiones y la gastronomía.

No fue el único acto en el que la comida estuvo presente. El club organizó junto al consistorio ayerbense una gran chocolatada para todos los vecinos del municipio, como síntoma de la buena relación y de la hermandad que existe entre la asociación y el pueblo.

Y, como una fiesta de estas características no puede ser considerada fiesta si no hay música, el grupo de rock Desde Arriba puso los altavoces a resonar para el disfrute del nutrido público ayerbense que acudió a disfrutar de este evento.

Antes de que el grupo Desde Arriba subiese al escenario para dar la nota, el color subió aún más arriba. Hasta el cielo, concretamente, pues a las 23.30 horas del sábado se lanzaron numerosos fuegos artificiales. Esta tradición de Te levanto en el aire sirve para honrar la memoria de los moteros caídos durante el último año.

La programación se completó con los premios y reconocimientos habituales. En esta ocasión, los moteros Ernesto Cruz y Mari Marco, dos habituales de la Villa de Ayerbe, fueron los galardonados, por su gran trayectoria en el grupo y por la veteranía que ya atesoran.

El mundo del motor en Ayerbe tiene una importancia capital, ya que son muchos los aficionados que visitan la zona y disfrutan de sus carreteras durante todo el año. Una relación de sinergia en el que todos salen ganando, ya que esta pasión se ha convertido en un importante motor económico para Ayerbe y los otros municipios de su alrededor.