El grupo de rescate acuático en superficie del SPEIS mantiene su formación continua con un nuevo taller especializado. Este, que ha tenido lugar a lo largo del mes de mayo, ha tenido como objetivo mejorar el trabajo de este equipo de rescate en accidentes sucedidos en aguas rápidas y en inundaciones.

Este grupo está integrado por diez miembros de los diferentes parques provinciales del equipo. Se trata de una formación avanzada que ha permitido, entre otras situaciones de variable gravedad, trabajar en el rescate de vehículos que han caído a ríos o canales, situaciones que suceden sobre todo con las grandes tormentas.

La presente formación no es la única relacionada con esta especialidad, ya que funciona como una segunda parte de un curso dado a los profesionales del SPEIS el año pasado.

Con el objetivo de completar la formación recibida en 2021 y adquirir nuevas técnicas, el grupo de rescate acuático en superficie del SPEIS ha recibido a una formación especializada en Murillo de Gállego, ofrecida por UR Pirineos. Esta misma empresa fue la encargada de presentar al grupo SPEIS esa primera parte de la formación que tuvo lugar en 2021.

A lo largo de varias jornadas, los diez miembros de este grupo, que forman parte de los diferentes parques distribuidos por toda la provincia, trabajaron en simulaciones de situaciones de rescate de todo tipo.

El rescate de vehículos que han caído a ríos o canales, así como el rescate de personas en aguas rápidas o situaciones derivadas de inundaciones han sido las tareas principales en unos días de preparación que pueden ser, en un futuro, claves para salvar muchas vidas en accidentes de este tipo.

Este grupo de rescate acuático en superficie nació hace varios años con dos fines fundamentales. El primero de ellos era convertirse, a su vez, en formadores de otros miembros del SPEIS. Una especie de red tejida gracias al aprendizaje que cada profesional de los equipos de rescate ha ido adquiriendo gracias a su propia experiencia y a las distintas formaciones que se organizan a lo largo del año.

El segundo de los objetivos era conseguir un equipo eficiente que estuviera especializado en situaciones de este tipo, accidentes comunes en toda la zona del Pirineo debido al terreno escarpado y a las abundantes precipitaciones.

Una especie de equipo colaborador para actuaciones concretas que necesiten de estos especialistas. Se han puesto como ejemplo los descensos de nabatas o el Descenso Internacional del Cinca, dos actividades reconocidas a nivel nacional.