La muestra artística Los Baños de Panticosa. Elogio del agua se puede visitar en la Diputación Provincial de Huesca hasta el próximo 31 de julio. Esta exposición, comisariada por Chus Tudelilla, invita al espectador a adentrarse en la historia del balneario a través de imágenes, documentos y testimonios.

El balneario de Panticosa es un complejo con una historia rica, extensa y a menudo desconocida. Desde su origen, en el siglo XVII, recibía a miles de personas en busca de curación de enfermedades como la tuberculosis. Más tarde, su entorno natural y el clima de altura contribuyeron a que se convirtiera en un centro privilegiado para el descanso. Todo gracias a las prodigiosas aguas minero-medicinales que atesoran las montañas que lo rodean. La Diputación Provincial de Huesca acoge una muestra titulada Los Baños de Panticosa. Elogio del agua que recupera la memoria de este emblemático complejo a través de imágenes, documentos y testimonios.

Desde los primeros testimonios en documentos literarios, que ya dejaron constancia en 1622 del poder curativo de estas aguas, hasta el proyecto fotográfico de Iñaki Bergera que retrata el balneario en la actualidad, pasando por planos, dibujos, carteles e imágenes históricas tomadas desde inicios del siglo XIX… Este proyecto reúne un legado único y revelador sobre uno de los primeros motores de desarrollo turístico de la provincia de Huesca.

Las Medallas de Oro en las exposiciones de París en 1878 y de la Exposición Internacional de Ámsterdam en 1883, o el Gran Diploma de Honor en la Exposición Internacional de Bruselas (1897), son tan solo tres ejemplos de distinciones que obtuvo el balneario de Panticosa.

La comisaria de la exposición, Chus Tudelilla, explicó en la inauguración que este proyecto expositivo ahonda en «la singularidad de un lugar único y privilegiado, como es Panticosa, y la arquitectura continúa ahí, mostrando lo que es y también remitiendo a la historia».

La publicación que se ha editado a raíz de la muestra permite que todos los interesados puedan adentrarse en la historia del balneario de Panticosa desde sus hogares. Recoge la mayor parte de las obras que se pueden admirar en la exposición.