El paso del tiempo y el efecto de las inclemencias meteorológicas han provocado un fuerte deterioro en algunas partes de la tapia exterior de la Cartuja de las Fuentes. Esta infraestructura, que rodea todo el perímetro del edificio, ha sufrido una serie de daños que tienen que restaurarse.

La Diputación Provincial de Huesca, con el objetivo de mejorar y consolidar la estructura, va a invertir 248.302 euros en una obra para frenar la degradación de todo el muro y garantizar la seguridad en toda la extensión del recinto.

El proceso de selección de la empresa encargada de llevar a cabo estos trabajos se cerró el pasado 8 de septiembre, último día para presentar las candidaturas. Estas obras intervendrán en todo el vallado perimetral, cuya construcción data del año 1777. Una vez comenzados, la previsión de la duración de estos trabajos es de unos cuatro meses.

Se prevén cuatro tipo de actuaciones a lo largo de todo el muro: trabajos previos, que incluyen retirada del mortero de coronación y otros elementos en mal estado; limpieza de fábricas y paramentos, eliminando vegetación parásita, depósitos superficiales, sales y eflorescencias; consolidación de los elementos actuales: zócalo de mampostería, masa muraria, contrafuertes, coronación y elementos singulares; y protección de fábricas y tratamiento final del paramento.

Esta nueva actuación sobre el muro exterior de la Cartuja de las Fuentes se suma a las tareas iniciadas en 2015, que tenían como objetivo la recuperación del conjunto monacal, y que permitieron salvar de la ruina a todo el edificio.

No se debe olvidar que todo el conjunto de la Cartuja de las Fuentes fue declarado Bien de Interés Cultural hace ya dos décadas, en el año 2002.