Las chimeneas son un elemento fundamental en muchas viviendas del medio rural, y, en algunos casos, origen de sucesos durante el invierno. Con la llegada del frío su uso se intensifica, y más en un año como el actual: el encarecimiento de materias primas, sobre todo carburantes, hace prever un mayor uso de estas fuentes de calor en detrimento de las calefacciones de gas o eléctricas. Para aumentar la seguridad y evitar los incendios derivados de un deficiente mantenimiento de las mismas, el SPEIS hace un llamamiento a los propietarios de viviendas que cuentan con chimeneas para revisarlas y ponerlas a punto.

Es fundamental limpiar las paredes del conducto de escape o tiro de la chimenea y debe evitarse la sobrecarga de leña. Es importante crear una zona de seguridad junto a la chimenea, evitando colocar material combustible como muebles o ropa húmeda a menos de dos metros del fuego. Finalmente, es vital asegurarse de apagar por completo el fuego.