La comisión de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Huesca aprobó la puesta en marcha el Plan de Emergencia de Vialidad Invernal (Pemuvi) con el objetivo principal de proteger a las personas y a los bienes, así como garantizar una asistencia apropiada. Su propósito es asegurar la normalización de la actividad ciudadana en el término de Huesca y sus distintos municipios incorporados cuando lleguen las nevadas y heladas.
La retirada de la nieve de las calzadas es una de las acciones que requieren una mayor premura para evitar la formación de hielo; para este caso, una máquina quitanieves se encarga de apartarla y retirarla hacia los lados. Asimismo, un vehículo equipado con distribuidores de sal circula esparciendo a su paso sal común u otro producto que actúa como agente fundente del hielo; estos, en contacto con el agua, provocan la disminución de su punto criogénico.
El Pemuvi contempla, además, una serie de zonas de riesgo en la ciudad en función del movimiento de vehículos o de ciudadanos, y calles con más riesgo por pendiente. Así, locales de concurrencia pública diaria como colegios, guarderías o estaciones de viajeros y centros médicos y religiosos son considerados zonas de riesgo, de igual manera, calles del Casco viejo que cuentan con pendientes pronunciadas tanto para peatones como para vehículos. El plan consta de cuatro niveles de actuación según las necesidades, siendo el nivel 1 el referido a un descenso de las temperaturas que pueda suponer un riesgo para la población y los siguientes niveles en función de una precipitación de nieve que, junto a un descenso de temperaturas, puedan provocar capas de hielo de consideración que supongan un riesgo para la población.
Por otro lado, la brigada de obras procederá a ubicar, en la primera semana de diciembre, depósitos de material dispersos por la ciudad, cuyo fin es servir de instrumento desde el que proporcionar a la población aquel material mínimo imprescindible para dar cabida a la colaboración ciudadana en las tareas necesarias para la eliminación de la nieve y el hielo. Además, el ayuntamiento ha elaborado un Plan específico de riesgo por incidencias por viento que, siguiendo los mismos niveles que establece la Aemet en sus avisos, incluye criterios de adopción de medidas en función del riesgo y un protocolo de comunicación de las mismas.
El municipio cuenta con un Plan de Protección Civil a raíz de la tormenta del pasado 27 de julio que fue especialmente intensa y dañina y que dejó cientos de ramas por los suelos y varias calles inundadas.