Huesca aspira a mejorar su cifra de visitantes y mientras las instituciones ponen en marcha medidas con ese objetivo, el ayuntamiento pretende lograr un aspecto remozado de la ciudad. Para ello, prosigue el plan de limpieza activado el pasado mes de julio al que se van incorporando diferentes iniciativas como una campaña de concienciación ciudadana y una formacindón a los empleados municipales sobre la limpieza de grafitis en los espacios urbanos.
En cuanto a la primera medida, bajo el lema ¿En tu casa no lo haces, verdad? Huesca es tu casa también, la campaña municipal incluye imágenes de colillas, chicles, cáscaras de pipas, cartonajes o grafitis en suelos de domicilios particulares, comparando este ámbito con la ciudad en conjunto como casa común de los oscenses.
Y respecto del problema específico de los grafitis, el consistorio está decidido a ponerles coto con la firma de un convenio con la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón, situada en Capuchinas, para que forme a los trabajadores municipales en la limpieza de los grafitis en edificios que, por su singularidad, necesiten tratamientos específicos y especializados.
El Ayuntamiento de Huesca recuerda el elevado coste que supone la limpieza de los grafitis, de hasta 60.000 euros al año, desglosados en 5.000 euros en pintura, 5.000 euros en calcita, 2.000 euros en material, más el coste del personal (1 oficial + 2 operarios) y el coste del mantenimiento de la máquina de grafitis. Según datos facilitados por el consistorio, durante el presente año 2023 se han abierto 87 expedientes de particulares que lo han solicitado. Suele haber unas 10 peticiones de limpieza de grafitis a la semana, unas 40-50 al mes.