Si los zaragozanos creían que tras la inauguración de Independencia acababan los graves problemas de tráfico en el centro estaban equivocados. El consistorio tiene previsto, una vez acabada la gran reforma del paseo, cortar el Coso Alto para acometer la renovación de un gran colector que une la plaza de España y la calle Alfonso, lo que implicará nuevos desvíos a trece líneas de autobús urbano. Siete de ellas ya han estado afectadas todo el año por las obras del paseo.

La sustitución de la conducción de saneamiento del Coso formaba parte de la reforma de Independencia, pero el consistorio decidió aparcarla para no aumentar el caos vivido en el centro durante los últimos meses. Con este fin, la incluyó en el proyecto de remodelación de Conde Aranda, que arrancará antes de las elecciones de mayo del 2003. Fuentes oficiales del equipo municipal del PP no pudieron fijar una fecha concreta para el corte del Coso porque la reforma de Conde Aranda se hará por tramos y aún está pendiente el plan de obras. La renovación del colector podría alargarse durante mes y medio o dos meses.

De esta forma, los vehículos y todas las líneas que atraviesan el Coso y las que circulan por Independencia y giran en la plaza España para dirigirse hacia la Audiencia tendrán que desviarse. La medida afectará a los miles de usuarios de los autobuses 22, 23, 23C, 25, 28, 29, 29C, 32, 33, 35, 36, 39 y 43.

MILES DE AFECTADOS En el momento en que se abra la zanja para la construcción de la arqueta prevista a la altura de la antigua joyería La Joyita --esquina de plaza España y Coso Alto--, los autobuses y el resto de vehículos sólo podrán girar en la plaza de España para ir a Independencia o bajar por el paseo para tomar el Coso Bajo --dirección Teatro Principal--.

La previsión oficial del equipo municipal es abrir al tráfico el paseo Independencia la noche del día 20, lo que implicará restituir las rutas tradicionales de once líneas de la ciudad que han permanecido casi todo el año desviadas --21, 23, 23C, 25, 28, 30, 33, 35, 38, 40 y 43--. La mejora sólo será provisional para muchos de los usuarios del transporte público, puesto que el corte del Coso Alto volverá a provocar modificaciones de recorrido en siete de estas líneas --23, 23C, 25, 28, 33, 35 y 43--. Los pocos autobuses que se han salvado de las múltiples zanjas abiertas en la capital --los que atraviesan el Coso-- se verán ahora perjudicados de lleno.

LAS MOLESTIAS DEL TUBO La inauguración de la remodelación de Independencia tampoco supondrá la recuperación de la normalidad del tráfico en el centro de la capital, especialmente para el transporte público.

Como las obras de construcción de las rampas del párking del Tubo aún no han acabado, la circulación por plaza de España seguirá reducido a un solo carril, en dirección Coso Bajo-Coso Alto --Teatro Principal-Audiencia--. Esto supone que las cuatro líneas de bus urbano que utilizan el carril bus del Coso --22, 29, 32 y 35-- seguirán desviadas. Fuentes oficiales del equipo municipal del PP apuntaron que el carril bus sólo se abrirá cuando los promotores del Tubo acaben el trabajo, pero ayer no pudieron facilitar una fecha.

El servicio municipal de Tráfico ya ha mostrado su preocupación por las molestias que generará el corte del Coso Alto. De hecho, algún concejal del equipo de Gobierno municipal del PP ya le ha transmitido al alcalde, José Atarés, la necesidad de retrasar todo lo que se pueda la apertura de una nueva zanja para evitar que las severas molestias se solapen con las sufridas durante meses con la reforma de Independencia.